Mediante el uso de papel reciclado, botellas de plástico desechadas y metales reutilizados, el mexicano Alberto González creó un modelo de bicicleta completamente reciclada y que tiene un funcionamiento y rendimiento igual al de una convencional.
Esta invención, que pretende replantear lo que representa la producción de bicicletas, soporta alrededor de 170 kilogramos y tiene una vida promedio de 12 mil kilómetros, que se equiparan a modelos producidos de manera industrial con materiales convencionales.
González, Ingeniero Mecánico Administrador egresado del Tecnológico de Monterrey en Chihuahua, ha desarrollado bicicletas de este tipo para ser introducidas al mercado a competir con demás productores.
En este caso, el modelo GC1, como él nombró su producto, intenta reducir la huella de carbono y el impacto ambiental que tiene producir una bicicleta normal, hechas con materiales como acero, aluminio, caucho y demás productos que generan una gran cantidad de residuos y desperdicios.
El ingeniero explicó que:
“Desarrollé un panel de papel kraft completamente reciclado y le agregué partes plásticas, metal reutilizable de la industria automotriz, caucho reciclado y una pintura a base de unicel reciclado que la hace resistente a la humedad. (…) Partí de un concepto innovador, pero lo quise hacer diferente. Vi una bicicleta que desarrollaron en Israel, la hicieron de cartón y me gustó mucho el concepto, pero encontré muchos puntos críticos en el diseño”
Aunque todavía se encuentra en fase de prueba, el mexicano intenta mejorar su producto para hacer de esta una alternativa rentable y eficiente para aquellos que quieren optar por la movilidad mediante bicicletas y demás medios que no utilizan combustibles fósiles.
Por el momento, GC1 está en fase de preventa y tiene un costo aproximado de 4 mil 300 pesos. En un futuro es posible que las ideas de la utilización de residuos para generar transportes alternativos sea popularizada… todo gracias a un mexicano.