El empresariado mexicano Ricardo Salinas Pliego fue condenado de manera firme por el más alto tribunal mexicano, que ratificó una serie de créditos fiscales que lo vinculan con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), por montos que se aproximan a los 50 000 millones de pesos.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en una resolución unánime, decidió desestimar los recursos del empresario y dejó firme la exigencia de pago derivada de demandas iniciadas hace más de una década. Los casos abarcan ejercicios fiscales de entre 2008 y 2013, en los que Hacienda detectó que la empresa habría hecho uso de pérdidas fiscales de forma indebida para reducir su carga tributaria.
Uno de los juicios más relevantes —iniciado con aproximadamente 18 500 millones de pesos como monto original— fue decidido en esta ocasión por el Pleno de la Corte y formó parte del paquete de siete asuntos resueltos de forma simultánea. Adicionalmente, la decisión implicó sanciones al empresario por recursos de recusación que presentó contra ministeras del tribunal.
Desde el grupo empresarial, se emitió un comunicado calificando el fallo como una “violación abierta de los derechos humanos” y anunciando que recurrirán a instancias internacionales, entre ellas la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para impugnar tanto la resolución como el procedimiento seguido.
Para el Ejecutivo, esta resolución se inscribe dentro de una estrategia de combate al rezago en la recaudación: se estima que hay cerca de dos billones de pesos en créditos tributarios impugnados que esperan resolución. Además, el caso Salinas Pliego representa una carga simbólica significativa para la administración de Claudia Sheinbaum, que ha enfatizado públicos compromisos con el fortalecimiento del Estado de derecho y la equidad fiscal.