El Congreso del Estado de Morelos no fijará una postura oficial respecto al presunto desvío de alrededor de 300 millones de pesos por parte del exfiscal general Uriel Carmona Gándara, hasta que la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF) concluya con las investigaciones correspondientes, declaró la diputada Jazmín Solano López.
La legisladora consideró que cualquier posicionamiento por parte del Poder Legislativo deberá basarse en pruebas sólidas y en el debido proceso. “Tendremos que esperar a que el procedimiento se lleve a cabo, se haga con transparencia, con honestidad y, sobre todo, con fuerza”, afirmó.
La legisladora subrayó que las instituciones del estado deben fortalecerse a través de la legalidad, y señaló que el papel del Congreso es contribuir a la recomposición de la confianza ciudadana en las autoridades. “No se trata de construir pruebas, sino de revisar lo que se tiene y realizar una investigación profesional”, recalcó.
Solano López hizo un llamado tanto a la ESAF como a la Fiscalía Anticorrupción para que solventen y presenten todas las pruebas necesarias, a fin de evitar que el exfiscal evada la justicia. En este sentido, dejó abierta la posibilidad de que el Congreso analice un eventual juicio político, pero aclaró que dicho tema no ha sido discutido aún por el Pleno.
“Hasta el momento no nos hemos reunido para tratar el tema. Será necesario hacerlo en conjunto, revisar los resultados de la investigación y entonces plantear lo que corresponda”, explicó la diputada.
Sobre los posibles vínculos entre funcionarios legislativos y la Fiscalía durante la gestión de Carmona Gándara, la diputada señaló que cada servidor público debe asumir su responsabilidad. “No se trata de encubrir a nadie. Cada quien sabrá lo que ha hecho y tendrá que responder por ello”, afirmó.