Róterdam.- El mexicano Santi Giménez no deja de maravillar al mundo con sus actuaciones en Europa. Ayer debutó en Champions y lo hizo marcando doblete en la victoria del Feyenoord sobre la Lazio, por 3-1, en juego de la tercera fecha de la fase de grupos.
Tras cumplir la sanción impuesta por la UEFA en su último partido de la Europa League frente a la Roma, Santi por fin pudo ver acción.
Fue al 24’ que El Bebote se estrenó como goleador en Champions, pero el grito de gol quedó ahogado, pues el VAR anuló por fuera de juego.
Sin embargo, al 31’, Santi recibió un pase de Mats Wieffer, se giró dentro del área para deshacerse de la marca de Nicolo Casale y, de zurda, batió a Ivan Provedel para el 1-0 local.
Antes del medio tiempo, el Argelino Ramiz Zerrouki marcaría el 2-0 con tiro de afuera del área.
El segundo de Giménez llegó al 74’ luego de encontrarse con un balón rechazado por el portero dentro del área chica, el mexicano sólo tuvo que empujar el balón al arco.
Los italianos tendrían su descuento al 83’ con un penal marcado por Mattia Zaccagni para el 3-1 final.
LA PRENSA LO AMA
El periódico “De Telegraaf” tituló: “Santiago Giménez también vale su peso en oro en Europa”. En el artículo, destaca el crecimiento del valor de transferencia de Santi, señalando que con sus dos goles demostró ser “un fenómeno internacional”.
El medio NOS elogió la contribución de Giménez al “futbol llamativo y enérgico” del Feyenoord, y la grada local no dejó de mostrar su apoyo y admiración por el mexicano, dedicándole una ovación masiva cuando fue sustituido por Ayase Ueda.
‘Bebote’ también conquistó corazones en Argentina, pues su desempeño fue calificado como “clave” en el Feyenoord.
“El delantero argentino nacionalizado mexicano fue clave en la victoria del conjunto de Países Bajos por 3-1 ante la Lazio. El conjunto de Arne Slot quedó momentáneamente en lo más alto del Grupo E”, escribió TyC Sports.
Incluso, en la narración de Fox Sports lo compararon con un histórico: Martín Palermo, y pidieron llamarlo a la Selección de Argentina, aunque eso ya es imposible.