Después de 5 meses de operación la interpol en colaboración con 30 países de todo el mundo, logro detener a 975 sospechosos vinculados a un grupo de cibercriminales que habían robado más de 130 millones de dólares a través de numerosos ataques y estafas vía Internet.
La digitalización de la gran mayoría de servicios y trabajos ha hecho que cada vez existan más víctimas que logran ser engañados con estafas que los hackers envían. Muchas de estas veces esto ocurre porque los ciberdelincuentes se organizan muy bien, principalmente porque se trata de una organización criminal que tiene diversas estrategias y muchos recursos.
La semana pasada la interpol finalizó la operación HAECHI III, una intervención que dio inicio en junio de este año, cinco meses después ha finalizado con aproximadamente 975 detenidos.
El grupo cibercriminal está acusado de cometer más de 1.600 delitos financieros y de blanqueo de capitales por medios informáticos con ataques de phishing, estafas románticas, suplantación de identidad, extorsión y timos de inversiones.
El éxito de esta operación se debe al uso del nuevo mecanismo internacional para la detención de pagos llamado protocolo de respuesta rápida contra el blanqueo de capitales (ARRP).
Desde que se extendió su uso, en enero de 2022, el ARRP consiguió recuperar y devolver a las víctimas más de 120 millones de dólares.