Por mucho tiempo se creyó que los niños eran simplemente adultos pequeñitos, que pensaban igual, pero con menos conocimiento. Fue Jean Piaget, un psicólogo suizo nacido en 1896, quien vino a cambiar esa idea para siempre. A través de años de observación y estudio, Piaget nos enseñó algo revolucionario: los niños no piensan como los adultos, y su forma de entender el mundo cambia conforme crecen.
Su teoría transformó la educación, la psicología y la manera en que madres, padres y maestros se relacionan con la infancia. Para Piaget, cada niño construye su conocimiento activamente, explorando, jugando, equivocándose y volviendo a intentar. Lejos de ser un simple receptor de información, el niño es un pequeño científico que experimenta con su entorno para entenderlo.
Las cuatro etapas del pensamiento infantil
Piaget dividió el desarrollo del pensamiento en cuatro grandes etapas, que se relacionan con la edad pero, sobre todo, con la forma en que el niño razona y entiende el mundo:
1. Etapa sensoriomotriz (0 a 2 años):
El bebé explora todo con los sentidos y el movimiento. Aprende que las cosas siguen existiendo aunque no las vea, como cuando mamá sale del cuarto.
2. Etapa preoperacional (2 a 7 años):
Aparecen el lenguaje y la imaginación. Sin embargo, aún no entiende conceptos como que el agua sigue siendo la misma si cambia de vaso. También cree que todos piensan igual que él.
3. Etapa de operaciones concretas (7 a 11 años):
El niño ya puede razonar con lógica, pero solo con cosas que puede ver o tocar. Aprende a clasificar, comparar y entender otras perspectivas.
4. Etapa de operaciones formales (12 años en adelante):
Llega el pensamiento abstracto. Los adolescentes ya pueden reflexionar, hacer hipótesis y pensar en ideas más complejas o futuras.
¿Cómo aprenden los niños?
Piaget explicó que los niños aprenden de dos formas complementarias:
• Asimilando lo nuevo a lo que ya saben (por ejemplo, pensar que una cebra es un caballo con rayas).
• Acomodando sus ideas cuando algo nuevo ya no encaja (descubrir que la cebra es un animal distinto).
Este equilibrio entre lo viejo y lo nuevo es lo que impulsa el aprendizaje.
Más que teoría: una forma nueva de ver la infancia
Aunque algunos estudios posteriores han ajustado ciertas ideas como las edades exactas de cada etapa, la visión general de Piaget sigue siendo esencial. Su legado no está solo en los libros de psicología, sino en cada salón de clases que valora la curiosidad, el juego y el aprendizaje activo.