El obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, reflexionó este domingo sobre el pasaje evangélico en el que Jesús invita a entrar por la “puerta estrecha” para alcanzar la salvación, una enseñanza vigente desde hace dos mil años que, dijo, sigue interpelando a la sociedad actual.
Durante su homilía, Castro Castro explicó que en tiempos de Jesús existía un debate entre los rabinos respecto a cuántos serían los que se salvarían. Algunos afirmaban que todos, otros que solo unos pocos. Sin embargo, señaló, Cristo no respondió con cifras ni estadísticas, sino con una enseñanza que trasciende épocas, existen dos puertas, una amplia y otra estrecha, y solo esta última conduce a la salvación.
“El Señor nos recuerda que la salvación no es un acceso automático, sino que corresponde a un modo de vivir. Él ya ganó la salvación para todos con su sangre, pero ahora depende de nosotros mantener una vida fiel al Evangelio”, expresó el obispo.
El obispo advirtió que en la actualidad muchos creyentes malinterpretan el amor ilimitado de Dios y creen que, haga lo que se haga, siempre habrá perdón sin consecuencia alguna. “Cuidado, Jesús aclara que el amor de Dios no abre automáticamente la puerta. La puerta estrecha se cruza con un modo de vida coherente con la fe”, subrayó.
Explicó que trabajar por la justicia social, aunque valioso, no basta para identificarse como cristiano si no se hace desde el amor a Dios. “No es suficiente ser un buen ciudadano; el tesoro del cristiano es Cristo mismo, y desde ahí nace el compromiso con los demás”, indicó.
Monseñor Castro Castro recordó que la fe no es cómoda ni superficial, sino exigente. Citó el testimonio de los mártires y santos que, con su vida, demostraron una entrega total a la voluntad de Dios, incluso hasta perder la vida.
“Hoy pensamos que el cielo es una ganga, que todo se permite porque Dios comprende todo. Pero la fe implica fidelidad, entrega y coherencia. No se trata de pasar por la puerta ancha del relativismo, sino de asumir la cruz de cada día y seguir a Cristo”, afirmó.
El obispo concluyó su mensaje invitando a los fieles a hacer un examen de conciencia y recordar que la salvación requiere compromiso.
