El 12 de noviembre conmemoramos el nacimiento de Sor Juana Inés de la Cruz, quien vio la luz en 1651 en San Miguel de Nepantla, Estado de México — una figura insigne de la literatura hispanoamericana.
A lo largo de su trayectoria, Sor Juana desarrolló una obra amplia y profunda: cultivó la poesía, el drama (como “Amor es más laberinto” y “Los empeños de una casa”), así como el ensayo, en los cuales abordó cuestiones como la educación femenina, la condición de la mujer y la vida religiosa.
En 1669 ingresó al convento de San Jerónimo, espacio desde el cual creó buena parte de su legado literario, alcanzando una madurez creativa notable. Asimismo, su famosa “Respuesta a Sor Filotea de la Cruz” se considera un antecedente poderoso en la reivindicación del derecho de las mujeres a formarse intelectualmente.
La celebración de su natalicio va más allá del recuerdo personal: en 1979 se instituyó en México el Día Nacional del Libro, fecha que coincide con el homenaje a Sor Juana y que se orienta a promover la lectura, el estudio y el aprecio por la literatura como herramienta de cambio cultural.
Este día es una oportunidad para valorar no solo el espléndido legado de Sor Juana, sino también para reconocer el papel que la lectura y el acceso a la educación tienen en el desarrollo personal y social. Te invito a sumarte a la conmemoración explorando su obra, reflexionando sobre su relevancia para hoy, y promoviendo entre nuestras comunidades el hábito de la lectura como puente hacia nuevas realidades.
