La madrugada del sábado, Estados Unidos ejecutó una operación militar de gran escala contra instalaciones nucleares en Irán bajo el nombre clave “Martillo de la Medianoche”. Más de 125 aeronaves, incluyendo bombarderos furtivos B-2, cazas de cuarta y quinta generación, y aviones de inteligencia, participaron en el ataque, que ha sido descrito como el mayor despliegue operativo de bombarderos B-2 en la historia del país.
La acción fue detallada por el general Dan Caine, Jefe del Estado Mayor Conjunto, quien presentó una cronología de la misión. El operativo inició a la medianoche del viernes, cuando un grupo de bombarderos B-2 despegó desde territorio continental estadounidense en una maniobra destinada a conservar la sorpresa táctica. Parte del contingente fue desviado hacia el Pacífico como señuelo, en una estrategia de engaño conocida por un número limitado de altos mandos en Washington y Tampa.
La fuerza principal avanzó hacia el este con comunicaciones mínimas durante un vuelo de 18 horas hasta llegar a la zona objetivo. En el trayecto, los bombarderos realizaron múltiples reabastecimientos en vuelo y se sincronizaron con aeronaves de escolta en una operación altamente coordinada.
A las 17:00 horas (EST), un submarino estadounidense en el área de responsabilidad del Comando Central lanzó más de 24 misiles de crucero Tomahawk contra objetivos clave en la ciudad iraní de Isfahán. Casi al mismo tiempo, el paquete de ataque aéreo ingresó al espacio aéreo iraní.
Los cazas avanzaron a gran velocidad y altitud, barriendo el cielo en busca de amenazas, mientras se lanzaban señuelos para confundir a las defensas iraníes. El ataque incluyó el uso de misiles antiaéreos, armas de supresión de alta velocidad y fuego preventivo para garantizar el paso seguro del convoy aéreo.
. @thejointstaff “Initial battle damage assessments indicate that all three sites sustained extremely severe damage and destruction.” pic.twitter.com/wcsmuUQT0A
— DOD Rapid Response (@DODResponse) June 22, 2025
Aproximadamente a las 2:10 de la madrugada, hora local de Irán, el bombardero líder lanzó dos proyectiles GBU-57, conocidos como penetradores de artillería masiva, contra un sitio de enriquecimiento nuclear en Fordow. En total, se lanzaron 14 misiles contra tres instalaciones nucleares.
El ataque duró unos 25 minutos y finalizó con una última ronda de misiles Tomahawk sobre Isfahán, asegurando el efecto sorpresa hasta el cierre de la operación. Las fuerzas estadounidenses utilizaron cerca de 75 armas guiadas de precisión, y se confirmó el primer uso operativo del proyectil GBU-57.
Según las primeras evaluaciones, las instalaciones nucleares objetivo sufrieron daños severos. Durante la retirada, ningún avión estadounidense fue atacado y no se registró actividad por parte de las defensas aéreas iraníes.
Esta operación representa una de las misiones más complejas y extensas del ejército estadounidense en la región, destacando la capacidad de ejecución simultánea entre ramas como los comandos Estratégico, Cibernético, Espacial y Europeo.
. @SecDef “This is a plan that took months and weeks of positioning and preparation so that we could be ready when the president of the United States called.
It took a great deal of precision. It involved misdirection and the highest of operational security.” pic.twitter.com/S5LBKeXUhq
— DOD Rapid Response (@DODResponse) June 22, 2025