Cuernavaca.- Con 22 años, el voleibolista morelense Diego García Martínez, originario de la colonia Tulipanes, ha construido una trayectoria marcada por disciplina, resiliencia y un profundo amor por el deporte que lo llevó a dejar atrás el atletismo para seguir lo que realmente encendía su espíritu: el voleibol. Hoy Diego, forma parte del equipo Tigres Yautepec, donde juega como banda bajo las instrucciones del coach Juan Barajas. El voleibolista de Cuernavaca descubrió el voleibol a los 14 años, cuando cursaba la secundaria. En aquel entonces representaba a Morelos en atletismo, pero un día acompañó a unos amigos a una cancha cercana y se conectó de inmediato con el juego. La decisión de dejar el atletismo fue difícil, incluso por las expectativas familiares, pero el voleibol se convirtió en una pieza esencial de su vida.
“El voleibol ha sido un espacio de crecimiento, amistad y aprendizaje, me enseñó a ser resiliente y a no rendirme”, compartió el joven deportista para Diario de Morelos.
Para Diego, la inspiración más grande siempre ha estado en casa: su padre. De él aprendió a luchar hasta el final, a levantarse después de cada caída y a afrontar la vida con valentía. Ese impulso lo acompañó en uno de los momentos más significativos de su carrera: su primer nacional en Irapuato.
Con el respaldo del profesor Juan Barajas tuvo la oportunidad de representar a Morelos con Tigres, una experiencia que lo marcó para siempre. Aunque alguna vez soñó con representar a México en selecciones nacionales, hoy su objetivo ha evolucionado. Diego quiere dejar una huella positiva en quienes lo rodean, motivar a otros jóvenes y recordarles que los días difíciles no definen el futuro.
Su historia también incluye una pausa obligada durante la pandemia, periodo en el que tuvo que alejarse del voleibol. “Fue duro estar fuera, pero esa pausa me enseñó a valorar cada entrenamiento y cada segundo en la cancha”, expresó.
De regreso en su disciplina, Diego reconoce que nada de su camino habría sido posible sin el apoyo de sus padres y amigos.
