Lo que inició como una manifestación pacífica contra presuntos actos de acoso sexual en el Centro de Estudios Tecnológicos, Industriales y de Servicios (CETis) No. 78 de Altamira se convirtió en un caos violento el miércoles. Un grupo de estudiantes irrumpió en la oficina del director, Julio César Barrón Morales, para agredirlo físicamente con golpes, patadas y objetos contundentes, dejando al directivo con lesiones visibles en el rostro y el cuerpo.

El incidente, grabado por los propios alumnos y viralizado en redes sociales, ha desatado un escándalo que involucra denuncias de acoso, vandalismo y posibles investigaciones penales, mientras las autoridades educativas advierten de "consecuencias legales" para los responsables.

El detonante: Señalamientos de acoso que circulaban desde hace días

La protesta, convocada a través de grupos de WhatsApp y cuentas en X como "Justicia Cetis 78", buscaba exigir la destitución de Barrón Morales, quien asumió el cargo hace aproximadamente un año. Según testimonios de estudiantes y madres de familia difundidos en redes, las denuncias contra el director incluyen solicitudes de fotografías íntimas a por lo menos dos alumnas, tocamientos inapropiados y un ambiente de intimidación generalizada en el plantel.

Una madre afectada, quien interpuso una queja ante Derechos Humanos, relató a medios locales: "Yo ya había hablado con el director y fue muy grosero conmigo. Si hubiéramos dialogado, esto no hubiera pasado. Mi hija fue intimidada".

Estas acusaciones no son aisladas. Hace un mes, dos empleados denunciaron acoso laboral por parte de Barrón, y en febrero de 2020, maestros ya habían protestado contra él por supuestas anomalías administrativas, como desvío de recursos y hostigamiento.

Videos de la convocatoria, compartidos en X, enfatizaban una marcha "pacífica" a las 13:30 horas, con carteles y cubrebocas opcionales, pero el "hartazgo acumulado" por la falta de respuestas institucionales hizo que la situación escalara cuando los estudiantes avistaron al director en las instalaciones.

En posts de X, como el de @VALORPORTAMPS, se detalla que la manifestación reclamaba "actos inapropiados contra dos mujeres alumnas", y se menciona la intervención de la Guardia Estatal para resguardar al directivo.

Otros usuarios, describen cómo los alumnos tomaron el control del plantel, gritando frases como "¡Agárrenlo a ver... por todos!" mientras lo arrastraban y golpeaban.

 

Consecuencias inmediatas: Lesiones, destrozos y suspensión de clases

El director, de 50 años, resultó con contusiones en el rostro, brazos y torso, requiriendo atención médica inmediata. Fue rescatado por elementos de la Guardia Estatal de Tamaulipas, quienes enfrentaron resistencia inicial de los manifestantes antes de solicitar refuerzos.

La Vocería de Seguridad del estado confirmó en una tarjeta informativa que se implementaron "acciones de seguridad" y se iniciaron investigaciones por las agresiones y los daños materiales, estimados en miles de pesos: puertas, ventanas, computadoras y mesabancos fueron destruidos en actos vandálicos.

Como medida de precaución, la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial y de Servicios (DGETI) suspendió clases presenciales indefinidamente a partir hoy, optando por modalidad en línea para garantizar la seguridad de la comunidad escolar.

Olegario Muñiz Cura, comisionado de la DGETI en Tamaulipas, emitió un comunicado condenando "cualquier forma de violencia" y turnando el caso a la Fiscalía General de Justicia del estado y la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Una comisión especial de la Ciudad de México, integrada por mandos y abogados de la DGETI, ya recopila testimonios y analiza videos que sugieren la posible "inducción" de dos maestros en la organización de la protesta a través de WhatsApp.

El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Tamaulipas lamentó los hechos y anunció apoyo psicológico a las familias involucradas, en coordinación con la Fiscalía.

Francisca Arteaga Hernández, procuradora de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes, advirtió que, aunque muchos implicados son menores, la ley establece responsabilidad penal desde los 12 años, y se identificarán a los responsables para "consecuencias legales".

¿Expulsión inminente? Investigaciones en curso sin resoluciones definitivas

Hasta el momento, no se ha anunciado expulsión formal de los alumnos involucrados, pero las autoridades educativas y judiciales han iniciado procesos paralelos. La DGETI y la SEP deslindan responsabilidades tanto por las agresiones como por las denuncias de acoso, enfatizando que "todo acto es presunción hasta concluir las investigaciones".

Muñiz Cura aclaró que no hay denuncias formales previas de acoso en el plantel, pero la Fiscalía investigará tanto las acusaciones contra Barrón como la violencia estudiantil.

En redes, grupos estudiantiles como @cetis78kemados han condenado la escalada: "La protesta era pacífica, pero se salió de control. No justificamos la violencia, pero exigimos justicia por el acoso".

El incidente reaviva el debate nacional sobre violencia escolar, recordando casos como la muerte de Adriel en Hidalgo (2024) o la agresión a Fátima en Iztapalapa (2025), donde las sanciones fueron criticadas por su laxitud.

Mientras la comunidad espera resoluciones, el Cetis 78 permanece bajo resguardo policial. ¿Habrá expulsiones masivas o solo amonestaciones?

Las investigaciones, que podrían extenderse semanas, determinarán si este "linchamiento" estudiantil marca un punto de inflexión en la lucha contra el acoso en escuelas tamaulipecas. La DGETI reitera su compromiso con "espacios seguros y sin violencia", pero las voces de alumnos y padres exigen acciones concretas más allá de las palabras.

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