Ciudad de México.– En un escándalo que sacude las entrañas del poder político en la capital mexicana, un informe interno de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) de 2023 revela presuntos lazos profundos entre Sandra Cuevas, exalcaldesa de Cuauhtémoc, y grupos criminales como La Unión Tepito y La Chokiza.
Estos documentos, ahora públicos a través del portal periodístico Narcopolíticos, pintan un retrato de una figura política que, según inteligencia militar, habría entrelazado su ascenso con extorsionadores, líderes narcos y un esquema de protección que involucra armas exclusivas del Ejército.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) también indaga posibles lavados de dinero, mientras Cuevas, lejos de desmentir todo, admite relaciones sentimentales con al menos un capo detenido.
Esta investigación, construida a partir de reportes oficiales filtrados, testimonios de detenidos, fotografías y videos virales en redes sociales, así como declaraciones públicas y cruces de información de fuentes como la Fiscalía General de Justicia de la CDMX (FGJCDMX), expone cómo el crimen organizado pudo haber permeado el corazón de la administración local.
Cuevas, quien gobernó Cuauhtémoc de 2021 a 2023 bajo las siglas de Morena –partido del que fue expulsada–, ha sido un torbellino de controversias: desde rodadas motociclistas que terminaron en tragedias hasta acusaciones de extorsión a comerciantes.
Pero los nuevos hallazgos elevan el caso a un nivel federal, cuestionando no sólo su integridad, sino la vulnerabilidad de la política mexicana ante el narco.
El ascenso de Sandra Cuevas: de activista a alcaldesa envuelta en sombras
Sandra Cuevas, de 38 años, emergió como una figura disruptiva en la política capitalina. Originaria de un barrio humilde en la alcaldía Gustavo A. Madero, se posicionó como defensora de los "marginados" durante las elecciones de 2021, ganando Cuauhtémoc con el 42% de los votos bajo Morena.
Su gestión fue marcada por gestos populistas: rodadas de motos que reunían a miles, pero también por denuncias de abuso de autoridad.
En septiembre de 2023, el Congreso de la CDMX la removió de su cargo por presuntos delitos como robo, discriminación y secuestro de dos policías a quienes obligó a participar en esquemas de extorsión.
Sin embargo, detrás de su imagen de "cabrona" –como ella misma se autodenomina en videos–, informes de inteligencia sugieren un entramado más oscuro. El expediente de SEDENA, titulado "Fichas de alcaldes de la Ciudad de México", la cataloga como una "narcopolítica" potencial, basada en datos recopilados entre 2021 y 2023.
Según el documento, sus nexos con La Unión Tepito –un cártel local responsable de extorsiones, homicidios y narcotráfico en el centro histórico– datan de su campaña electoral.
La Unión, surgida en los barrios de Tepito, ha sido señalada por aliarse con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para expandir su control en la CDMX.
Un hilo conductor es Olga Lidia Ramírez Godínez, madre de Óscar Andrés Flores Ramírez, alias "El Lunares", líder de La Unión Tepito.
Fuentes de inteligencia indican que Cuevas mantuvo una relación cercana con Ramírez Godínez, quien presuntamente facilitó flujos de dinero durante la campaña de 2021.
Confesiones de detenidos, como "Toño" (Antonio Vallejo), un extorsionador de La Unión, corroboran esto: Vallejo, arrestado en 2021 por perseguir a comerciantes que no pagaban "derecho de piso", fue contratado por Cuevas como escolta personal.
"Toño" admitió en interrogatorios haber recibido pagos mensuales de hasta 50,000 pesos por proteger a la alcaldesa, según transcripciones de la FGJCDMX en la carpeta CI-FIDDS/E/UI-1C/D/00156/02-2022.
La Chokiza y el romance con "El Choko": de fiestas privadas a pruebas irrefutables
Los lazos se extienden a La Chokiza, un grupo criminal en Ecatepec, Estado de México, conocido por despojos, extorsiones y homicidios. Aquí entra Alejandro Gilmare Mendoza, alias "El Choko", líder de La Chokiza y ex pareja sentimental de Cuevas.
Detenido el 10 de septiembre de 2025 por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Secretaría de Marina (SEMAR), "El Choko" fue trasladado al penal del Altiplano. La captura incluyó armas, drogas y evidencias de extorsiones a negocios en el Valle de México.
Cuevas admitió públicamente la relación en una entrevista reciente: "Siempre he tenido malos gustos", dijo, deslindándose de actividades criminales pero confirmando encuentros sociales.
Fotografías filtradas, difundidas por el periodista Carlos Jiménez en X (anteriormente Twitter), muestran a Cuevas besando a "El Choko" en eventos privados.
Videos de fiestas en 2022 y 2023 la captan bailando y brindando con miembros de La Chokiza y La Unión Tepito, incluyendo a la hija de un cabecilla de Tepito.
Uno de estos clips, viral en TikTok y Facebook, la muestra en un ambiente de lujo improvisado, con motos y armas visibles, contradiciendo su narrativa de "defensora del pueblo".
En X, publicaciones de usuarios como@c4jimenez documentan estos encuentros desde 2021, con más de 8,700 likes en un post sobre la detención de "El Choko".
En Facebook, grupos como "PoliticoMX" y "Julio Astillero" comparten las imágenes, generando debates sobre su rol como "rostro público" de estos grupos. Una publicación en Instagram de Cuevas, del 16 de septiembre, anuncia su mudanza "repentina" a una nueva casa, coincidiendo con la detención de "El Choko" y filtraciones del informe SEDENA –un movimiento que fuentes anónimas ligan a amenazas de represalias.
Armas del Ejército, extorsiones y el rol de su hermano: un esquema familiar
El informe SEDENA no se detiene en relaciones personales. Acusa a Cuevas de portar armas de uso exclusivo del Ejército, como pistolas Glock modificadas y rifles AR-15, fotografiadas en su escolta durante rodadas motociclistas en 2022.
Uno de estas eventos, el 1 de septiembre de 2025, terminó con más de 70 motos en el corralón y la muerte de un joven participante, a quien Cuevas respondió cínicamente: "Ese no es mi muerto".
La FGJCDMX investiga si estas armas provenían de desvíos militares, un delito federal.
Su hermano, Jaxiel Cuevas, complica el panorama. Integrante de Los Oyuki –otro grupo de extorsionadores en Cuauhtémoc–, Jaxiel ha sido señalado por amenazar a comerciantes y luego ofrecer "protección" a cambio de cuotas.
Narcopolíticos vincula esto a un esquema familiar: Cuevas presuntamente usaba a Los Oyuki para presionar a negocios en su alcaldía, generando ingresos ilícitos estimados en millones de pesos.
La UIF, dependiente de la Secretaría de Hacienda, abrió una carpeta en 2023 por lavado de dinero. Empresas ligadas a Cuevas, como Diamond Group (inmuebles y viajes de lujo), recibieron depósitos sospechosos de hasta 10 millones de pesos, según reportes preliminares.
Fuentes del Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ) confirman que el expediente SEDENA llegó a sus manos en 2023, alertando sobre transferencias a propiedades en Estados Unidos.
Cuevas, en un tuit de mayo de 2025, admitió investigaciones de la FGJCDMX, pero negó todo: "Soy víctima de ataques políticos".
Respuestas de Cuevas y el contexto político: ¿impunidad o cacería política?
Enfrentada a las acusaciones, Cuevas ha alternado negaciones y medias verdades. En julio de 2025, retó al periodista Carlos Jiménez: "¡Bájale de huevos!", negando ser "lideresa de La Unión Tepito". Tras la adición a Narcopolíticos el 17 de septiembre, borró publicaciones en redes y se limitó a un comunicado: "Mis relaciones personales no implican crimen".
Sin embargo, su expulsión de Morena en 2023 y fallidos intentos de formar el partido "México Nuevo, Paz y Futuro" –con supuestos fondos de La Chokiza– sugieren un aislamiento creciente.
Expertos en crimen organizado, como los del Instituto Belisario Domínguez del Senado, ven en este caso un patrón: políticos locales cooptados por cárteles para controlar plazas como Cuauhtémoc, epicentro de extorsiones (más de 1,200 reportes en 2022).
La detención de "El Choko" y filtraciones podrían ser parte de una ofensiva federal bajo la administración de Claudia Sheinbaum, quien ha prometido "mano dura" contra el narco-político.
Cuevas permanece libre, pero el cerco se cierra. Si los informes de SEDENA y UIF prosperan, podría enfrentar cargos por asociación delictuosa, lavado y tráfico de armas. Este caso no sólo mancha su legado, sino que ilustra la porosidad entre poder y crimen en México: un recordatorio de que en las sombras de Tepito, las ambiciones políticas pueden terminar en prisiones de máxima seguridad.
