El origen del edificio que antaño fue sede del ayuntamiento capitalino, el Palacio Municipal de Cuernavaca, se desconoce simplemente porque no existe registrada una memoria de dicho edificio, pero se sabe que data de la época virreinal y que fue construido con desechos de materiales prehispánicos. Datos más precisos nos refieren que en la segunda mitad del siglo XIX, el inmueble perteneció al cura de Cuernavaca Salvador Cedillo, nativo de esta ciudad. Lo que no cabe la menor duda es que fue construido en un lugar estratégico, es decir al borde del que en aquel entonces era el antiguo camino real México-Acapulco, hoy avenida Morelos.
El 5 de mayo de 1872 el gobernador Francisco Leyva fundó en este edificio, con la venia del cura Cedillo, el Instituto Literario y Científico de Morelos, primera escuela de educación superior en esta entidad. Desafortunadamente cinco años después, en mayo de 1877, este instituto fue clausurado por el gobernador Carlos Pacheco, justificando esta clausura porque según él, la gente de Morelos no estaba capacitada para estudios intelectuales sino para actividades agrarias y lo sustituyó por la Escuela Regional de Agricultura, con sede en el pueblo de Acapantzingo.
En 1886, el gobernador Jesús H. Preciado compró al cura Salvador Cedillo, el citado inmueble para establecer allí varias dependencias del gobierno del estado, ya que el Palacio de Cortés en ese entonces era al mismo tiempo sede del gobierno estatal y del ayuntamiento; motivo por el que estaba saturado. La planta alta del edificio en cuestión el gobernador Preciado la ocupó como casa de gobierno, donde vivió con su familia y en la planta baja del recién adquirido edificio estableció el Tribunal Superior de Justicia, el Congreso del Estado, los juzgados civil y penal y otras dependencias. Durante los 10 años de la guerra, de 1910 a 1920 este edificio estuvo abandonado y ocasionalmente lo ocuparon de caballeriza. Al terminar el conflicto bélico los presidentes provisionales de Cuernavaca, que ocuparon el cargo por breves lapsos durante la década de los veinte, fueron quienes arreglaron el edificio y los cuernavacenses lo llamaron desde entonces la presidencia municipal.
De acuerdo a lo referido por Sergio Estrada Cajigal Barrera, el ayuntamiento de Cuernavaca dejó de ocupar el Palacio de Cortés o Palacio de Gobierno, para cambiarse definitivamente y por completo en 1920 al edificio de la calle Nacional, como se llamaba antes la avenida Morelos. En la década de los veinte, las dependencias del ayuntamiento eran: despacho del alcalde, salón de cabildo, comisaría donde despachaba el comisario, estación de policía, cárcel preventiva (una de hombres y una de mujeres), departamento de sanidad, corral de consejo y otras oficinas. Por las mañanas y durante esta década, en el interior del Palacio Municipal funcionó una escuela primaria. Don Jesús Orozco Valle conserva una foto del recuerdo tomada en el patio del edificio a un grupo de niños que estudiaron allí en esos años.
Es a partir de 1930 cuando se conoce con precisión los nombres de todos los alcaldes que han gobernado Cuernavaca, porque en este año Morelos regresó al orden constitucional, después de haber sido por 17 años un territorio federal controlado desde el Distrito Federal. Desde 1920 el edificio del Palacio Municipal permaneció casi sin alteraciones. Solo las escaleras que comunicaban con la planta alta, que comenzaban en el patio, años después las cambiaron a donde están actualmente al interior del inmueble. Las funciones y dependencias del ayuntamiento, a través del tiempo fueron aumentando hasta que el edificio se saturó por la burocracia y el inmueble se deterioró por el uso y la acción del tiempo. En 1964 el alcalde Valentín López González construyó el actual Salón de Cabildo, acondicionado en la planta alta; además adquirió varias pinturas del artista Roberto Cueva del Río, mismas que colocó en varias paredes del edificio; cabe destacar la que representa al Gral. Juan Álvarez, al momento de tomar protesta como presidente de la República Mexicana en Cuernavaca y que estuvo durante varias décadas en el salón de cabildo.
En 1975 el alcalde David Jiménez González, cambió la imagen del vetusto Palacio Municipal y procedió a restaurarlo. Los encargados de la restauración, hecha entre 1975 y 1976, al principio fue el Arq. Miguel Ángel Betanzos y la continuaron y concluyeron los arquitectos César y Francisco Lagner. La restauración consistió en: quitar los aplanados de las paredes, se cambiaron los antiguos pisos por losetas de barro, se cambiaron los barandales de fierro de la planta alta por balaustradas, se abrió el pasillo sur de la planta baja, se clausuró la escalera de cantera del patio y se abrió la actual del lado norte en la planta baja. Finalmente, la imagen arquitectónica del edificio se transformó al estilo de las casas modernas de Cuernavaca. De esta forma desapareció de este edificio la cárcel preventiva, la comisaría y el departamento de sanidad. Cabe destacar algunas características del ex Palacio Municipal: la fachada del edificio presenta un aplanado de cal y arena, la entrada principal está ubicada en la planta baja por el lado de la Av. Morelos y su puerta es una reja de fierro forjado. En la parte alta de la fachada hay cinco balcones con herrería de fierro forjado. En el interior se ubica el claustro o patio central rodeado de cuatro pasillos flanqueados por cuatro hileras de arcos, similares a los de la planta alta. En el centro del patio había una fuente. Los muros más anchos del inmueble miden 60 centímetros.
En 1976 el gobierno del estado de Morelos donó al Ayuntamiento de Cuernavaca toda la colección de pinturas de Salvador Tarazona, que fueron colocadas en las paredes del Palacio Municipal, así como las bellas sillas labradas en madera que presentan temas prehispánicos. Las pinturas de Tarazona representan episodios de la historia de Morelos y México, eran un atractivo para los turistas nacionales y extranjeros que visitaban este edificio. En lo que fue el Salón de Cabildo, están colgados los retratos al óleo de los alcaldes de Cuernavaca, que gobernaron a partir de 1930
En 1985 el alcalde Juan Salgado Brito procedió a la descentralización administrativa y material del Ayuntamiento, es decir sacaron del Palacio Municipal las dependencias de Obras Públicas y el Registro Civil. En el 2009, el alcalde Jesús Giles Sánchez cambió la sede del ayuntamiento al ex hotel Papagayo y convirtió el desocupado edificio en el actual Museo de la Ciudad de Cuernavaca.
Por: Juan José Landa Ávila / opinion@diariodemorelos.com
