El municipio de Cuernavaca tiene una extensión de 208 kilómetros cuadrados y tres alturas sobre el nivel del mar: la alta se localiza en la colonia del Bosque (2,200), la media se localiza en el centro histórico (1,542) y la baja se localiza en la colonia la Parota (1,255). Cuenta con 12 poblados: Ahuatepec, Ocotepec, Chamilpa, Santa María Ahuacatitlán, Tetela del Monte, Tlaltenango, San Antón Analco, Chipitlán, Acapantzingo, Chapultepec, Amatitlán y Buena Vista del Monte, con sus respectivas ayudantías. Los barrios más antiguos: San Francisco, Santo Cristo, San Pedro, Calvario, Carolina, Gualupita y Tecoac. A mediados del siglo XIII los tlahuicas fundaron Cuauhnáhuac, actual Cuernavaca. Los tlahuicas llegaron del occidente de México con las tribus nahuatlacas. La fundación de Cuauhnáhuac se hizo en un valle privilegiado por su excelente clima, por la abundancia de agua y por la infinidad de barrancas, rodeado de bosques de ocote, encino y oyamel, de selvas de texcal y de galerías densamente arboladas en barrancas. Los tlahuicas fueron agricultores, floricultores, fruticultores y constructores de sistemas de apantles; pagaban tributo al imperio azteca. Los ahuehuetes que plantaron en el bosque de Chapultepec, fueron llevados de Cuauhnáhuac por el rey azteca Itzcóatl. En 1521, cuatro meses antes de la conquista de Tenochtitlán, los tlahuicas fueron conquistados por los españoles y sus aliados tlaxcaltecas comandados por Hernán Cortés; en 1523 Cortés regresó a Cuauhnáhuac para fundar la villa de Cuernavaca, donde construyó su palacio y fundó en el pueblo de Tlaltenango el segundo ingenio azucarero de la Nueva España. En 1525 llegaron a Cuernavaca los 12 frailes franciscanos para evangelizar a los recién conquistados y construyeron el quinto convento de la Nueva España, hoy en día recinto de la catedral. Cuernavaca fue capital de los dominios de Cortés, territorio conocido como el marquesado. Durante el siglo XVII se construyeron las haciendas azucareras de Atlacomulco y Temixco. En 1776 llegó a vivir a Cuernavaca el minero José de la Borda, quien construyó su finca en lo que hoy es el Jardín Borda; impulsó el culto a virgen de Guadalupe, construyó acueductos y la casa parroquial de la iglesia de Tlaltenango; su hijo Manuel construyó la iglesia de Guadalupe y fundó el jardín botánico en el palacete que heredó de su padre. En 1803 el explorador y científico Alexander Von Humboldt pasó por Cuernavaca cuando se dirigía a la ciudad de México; sólo estuvo unas horas, no se interesó por pasar unos días en esta villa. Durante la guerra de independencia, el cura insurgente José María Morelos pasó dos veces por Cuernavaca: la primera vez estuvo tres días cuando iba rumbo a Cuautla a enfrentarse al ejército realista en el famoso sitio y la segunda vez estuvo tres días cuando lo llevaban preso a la ciudad de México. En 1834 el gobierno mexiquense otorgó a Cuernavaca la categoría de ciudad por apoyar la dictadura del presidente Santa Anna. En 1855 Cuernavaca fue declarada capital de la república, cuando el ejército insurrecto que comandaba Juan Álvarez, se detuvo en esta ciudad dos meses, después de derrocar al gobierno de Santa Anna. De 1866 a 1867 los emperadores Maximiliano y Carlota visitaban Cuernavaca cada 15 días y llegaban a hospedarse al Jardín Borda. En abril de 1869 el presidente Benito Juárez fundó el Estado de Morelos, segregándole una porción al Estado de México y el 16 de noviembre Cuernavaca fue electa capital. El poeta Guillermo Prieto fue uno de los personajes ilustres que más visitó Cuernavaca y promovió el turismo hacia esta ciudad. El primer gobernador Francisco Leyva fundó en Cuernavaca el Instituto Literario y Científico. En 1897 el presidente Porfirio Díaz introdujo el ferrocarril a Cuernavaca, lo que impulsó el progreso, la economía y estabilidad de esta ciudad, motivo por el cual se construyó la calzada Leandro Valle, los puentes Porfirio Díaz y Túnel, el mercado Benito Juárez (ya no existe), la cervecería Porfirio Díaz, el teatro Porfirio Díaz, hoy Morelos, el Jardín Morelos, hoy Plaza de Armas y el parque Carmen Romero Rubio, hoy Melchor Ocampo, que en aquel entonces abarcaba 60 mil metros cuadrados. Durante los 10 años del conflicto revolucionario, Cuernavaca padeció los estragos de la guerra. Esto se debió a la actitud intransigente del caudillo Emiliano Zapata, quien nunca quiso negociar la paz con los presidentes contra los que combatió. Cuando Venustiano Carranza ocupó legítimamente el cargo de presidente, trató de hacer una alianza con Zapata enviándole unos representantes a Cuernavaca, pero este rechazó la alianza y en lugar de conciliar la paz para el bienestar del pueblo morelense, Zapata se volvió su enemigo, lo que ocasionó que los zapatistas continuaran con la lucha armada, hasta que los aniquiló Carranza. Esta situación ocasionó que Cuernavaca quedara dos años abandonada y se convirtiera en un pueblo fantasma de 1917 a 1918, ya que por causa de la invasión del ejército carrancista, los cuernavacenses fueron obligados a emigrar a otros estados vecinos y al sur de la ciudad de México. Durante la siguiente década de los años 20, los cuernavacenses vivieron una etapa de inestabilidad, porque de 1913 a 1930 el gobierno federal transformó a Morelos de una entidad libre y soberana a un territorio sin poderes, controlado por el ejecutivo federal. Fue en los periodos de los gobernadores Vicente Estrada Cajigal y Refugio Bustamante 1930-1938, que Morelos recuperó su estado constitucional y soberano. A partir de estos años Cuernavaca inició una nueva etapa de paz, estabilidad y progreso. Recién se había construido la carretera federal MéxicoCuernavaca de 70 kilómetros, en la colonia Club de Golf el ex presidente Plutarco Elías Calles construyó su casa, se construyeron excelentes hoteles como la Selva, Chulavista y Marik; fue la época de las abundantes huertas de árboles frutales; se entubó el agua potable con tubería de fierro fundido, se mejoraron los servicios públicos, se fundó el Instituto de Educación Superior, hoy universidad y la calle Guerrero se convirtió en el corredor comercial más importante. En 1952 se inauguró la autopista México-Cuernavaca de 75 kilómetros. En 1959 el obispo Sergio Méndez Arceo inauguró la restauración y reformas de la catedral. En 1967 se inauguró la Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca sobre una superficie de 392 hectáreas. En 1967, en lo que iba a ser el Colegio Militar, se inauguró la sede de la Universidad de Morelos, construida sobre una superficie de 12 mil metros cuadrados. Después de 100 años el Palacio de Cortés dejó de ser sede del palacio de gobierno para ocupar el nuevo edificio construido frente a la Plaza de Armas. Cuernavaca sigue siendo famosa por su vigoroso clima y abundancia de agua.
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