En el centro de Cuernavaca, en la esquina de las calles del Boulevard Benito Juárez y Las Casas, existe una placa de color azul, con letras blancas que dice: “Ca llejón de Gómara”. Esta antigua nomenclatura se encuentra incrustada en el muro de “La casa del Chivo No. 102” que perteneció al cómico mexicano Mario Moreno Cantinflas, y que ac tualmente es el “Museo Casa Gaia”. El callejón debió medir unos 4 o 5 metros de ancho y comunicaba a la plaza de armas del Palacio de Cortés con la calle de Las Casas.
El nombre de esta antigua callejuela fue en honor a uno de los cronistas de la conquis ta de la Nueva España, Francisco López de Gó mara (1511-1564), quien publicó en 1552 el libro “Historia general de las Indias y conquista de México”. Cabe señalar que él nunca estuvo en América, pero fue un hombre cercano a Her nán Cortés, por lo que mucha de la información que él plasmó en su libro fue proporcionada por el mismo Cortés y otros conquistadores.
Cortés se embar có en el puerto de Veracruz a finales de diciembre de 1539, iba acompañado por su hijo Martín (el legítimo) rumbo a España, viaje del cual ya no regresó a América, pues mu rió 8 años después en Castilleja de la Cuesta, cerca de Sevilla. Cortés no quería regresar a la Nueva España hasta que no se resolviera su Juicio de Residencia que había iniciado en 1529 la Real Audiencia.
Este proceso tenía la intención de controlar el gran poder que estaba acumulando Cortés en la Nueva España, con el que se le negó el tener mayores canonjías, como el de ser la máxi ma autoridad. Cortés conoció a Gómora desde 1529, era clérigo y se convirtió en su capellán. Convivieron en Castilla y en Madrid, y en 1541 fueron juntos a la expedición a Argel, para servir al empera dor (Carlos V) y luchar en contra de los piratas argelinos que impedían el comercio del imperio. Esta empresa resultó en un rotundo fracaso para la corona y un desas tre para Cortés.
La amistad de Gómora con Cortés continuó hasta la muerte de éste último en 1547. Durante este periodo Cortés sumi nistró a Gómora amplia información sobre la conquista de México, por lo que en la obra del clérigo se observa una exagerada admiración y elogios a la figura de Cortés. La obra de Gómo ra fue muy criticada e incluso molestó a la co rona, tanto que en 1553 el príncipe de Asturias y futuro rey de España Felipe II dictó una cédu la con la que se ordenó retirar todos los ejem plares del libro.
Esto provocó que la obra quedara en el olvido, hasta que se levantó la prohibición real en 1727. Seguramente la pro puesta de llamar a ese callejón de Cuernavaca con el nombre de Gó mora ocurrió después del levantamiento de la citada prohibición. En 1943, el go bernador del Estado, Jesús Castillo López y el presidente Municipal de Cuernavaca, José Cuevas, decidieron abrir un nuevo boulevard, a fin de atender la urgente necesidad de mejorar las vialidades de la ciudad, debido al incremento de vehículos que había, particularmente los fines de semana, cuando aumentaba el número de autos que circulaban en el centro, debido a los visitantes que recibía la ciudad, principalmente de la Ciudad de México.
El nuevo boulevard saldría del jardín Carlos Pacheco, frente al Pala cio de Cortés y llegaría hasta la glorieta de la intersección de las ca lles de Galeana y la Ca rretera Nacional México - Acapulco, hoy Avenida Morelos Sur. La calle tendría un ancho de 20 metros, 2 banquetas en cada lado de 2 metros de ancho cada una, 2 arroyos de 7 metros cada uno, para permitir la doble circulación de vehículos y al centro un camellón de dos metros. En total se construirían 1,589 metros de largo y se afectarían 31,780 metros cuadrados de terreno. Pero existía un inconveniente, este pequeño “Callejón de Gómara” topaba con la casa que tenía el nú mero 13 de la calle de Las Casas, y que era propiedad de un nor teamericano llamado Frederick Weicker, que la utilizaba como resi dencia de descanso.
Tendría que ser expro piada por causas de utilidad pública. Sería la única construcción que se afectaría y que sería demolida. El Sr. Weicker se amparó, pero finalmente se le indemnizó el terreno con 16,500 pesos y por la construcción con 35,000 pesos. También se indemnizaron a otros 18 propietarios de los terrenos afectados. Al proyecto se le empezó a llamar “Prolongación de Gómara”. Los trabajos de construcción se inicia ron en febrero de 1944 e incluyó la construcción de una plazoleta en el costado sur del Palacio de Cortés, en donde se colocó la escultura de Don José María Morelos, del artista Juan Olagui bel. Con estas obras de ampliación desapareció el “Callejón de Gomára”, para dar paso a lo que posteriormente sería conocido como el Boule vard Benito Juárez.
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