Puyazo: ¿Van tras la lana..? Así como nuestra Bandera Nacional fue plegada por los chinos para industrializarla por millones en todos los tamaños para ser vendidas en el curso de todo el año en nuestro País, particularmente en los días de nuestro fervor Patrio, también la Virgencita de Guadalupe vive en su imagen las mismas circunstancias del comercio y mercantilismo, pues los chinitos no sólo la registraron industrialmente sino que la hicieron de su propia edad, haciendo a un lado el credo y fervor que se tiene en México por La Guadalupana, pues sus productores esos millones de imágenes también de distintos tamaños, las mandan al mercado sin ningún respeto por ser sólo una imagen, que expenden a granel como churros o papas fritas, lo cual ocurre entre ellos mismos con su Buda, que también lo hacen, venden, forman o deforman como les viene en gana, según sea la demanda comercial… Otra marca que recién metieron a la industrialización, es la de Zapata, apellido que corresponde al de Emiliano Zapata Salazar… Por esta cuestión, los angelitos promotores de tal acción mercantilista con la marca Zapata, son los familiares presuntamente herederos de la sangre masacrada del Caudillo, encabezados por Edgar Castro Zapata… Ellos han estructurado la Fundación Zapata y Herederos de la Revolución, con lo cual no sólo involucran a quienes se dicen ser directa o indirectamente herederos como familiares del Caudillo, sino también a los que se sientan con el mismo derecho por haber participado en la Revolución Agraria cerca o lejos o del Revolucionario… Según Castro Zapata, ya concurrieron ante las instancias correspondientes para dejar como marca industrial registrada la denominación Zapata, y dejan entrever que se dedicarán a la elaboración de vestuario con tal marca y con la imagen, en todos los demás productos que se les vengan en gana… Desde luego, el propio Edgar Castro se encargó de aclarar que de acuerdo con los fines mercantiles para este proceso industrial, se condicionó que los recursos económicos por ganancias serán destinados para hacer beneficios a los pueblos vinculados con la Revolución del Sur, que tal vez habrán de ser traducidas en obras y servicios, tratándose de una acción industrial y comercial que obliga la estructuración empresarial individual, como sociedad o corporativo según les convenga, para explotar comercial y mercadológicamente la marca y todos los productos que de ella emanen en lo posterior… Ojalá que los herederos de Zapata participantes en esta Fundación, presunto negocio y beneficencia social, cumplan con la finalidad de fondo si es que logran el éxito y no se vayan a engolosinar cuando las ganancias las quieran sólo para uno o unos cuantos de los que participan en esta ideota que huele a negocio y mercado.
¡Ahí se las dejamos!¡Hasta mañana que será un día más..!
Pablo Rubén Villalobos
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