Desde el 2015, Café de la Finca se destaca como la primera cafetería en Chipitlán, ofreciendo una variedad de alimentos y bebidas tradicionales con un toque alternativo.
Todos sus productos se elaboran con ingredientes locales, promoviendo la sostenibilidad y la economía del poblado. “Nos hemos enfocado en desarrollar nuevos sabores a partir de ingredientes tradicionales”.
COMPROMISO CON EL MEDIO AMBIENTE
La sostenibilidad es un pilar fundamental en Café de la Finca, ya que se destaca por la iluminación natural y la ventilación que son esenciales para reducir el uso de energía. Además, practican la separación de residuos y la reutilización de materiales, como el bagazo de café, que se emplea en su jardín para combatir plagas y reducir el uso de pesticidas.
Otro aspecto notable es la recolección y gestión responsable del aceite usado en la cocina. Este aceite es procesado y transformado en alimentos para mascotas y productos cosméticos, asegurando que no se reutilice en la cocina.
Una práctica diaria de sostenibilidad en Café de la Finca es pesar los residuos y la basura para concienciar sobre el desperdicio.
GASTRONOMÍA Y COMUNIDAD
El menú de Café de la Finca no sólo se distingue por su gran sabor, sino también por resaltar a la comunidad en sus platillos, como los clásicos “chilaquitlanes”, que se preparan con ingredientes de proveedores locales, reduciendo así los intermediarios y los costos de transporte.
Este enfoque no solo favorece la producción local, sino que también respeta a los productores al no regatear los precios. Además, emplean a personas de la colonia o zonas aledañas y participan en diversos programas que dan trabajo a sectores vulnerables o que buscan apoyar en momentos de necesidad.
Mensualmente, comparten con sus clientes un boletín llamado “Chipinotas” que detalla las acciones realizadas para reducir el impacto ambiental y mejorar el ámbito social.