El Covid-19 no solo afectó la salud de las personas, también golpeó a la salud de la economía, y ese impacto fue tan importante que la mayoría de las divisas del mundo sufrieron. Particularmente las divisas latinoamericanas fueron duramente azotadas por la pandemia, al disminuir la actividad económica y con el aumento del gasto público, el PIB de la mayoría de los países hispanoparlantes en América se sumieron en una de las crisis más importantes de los últimos años, inclusive más importante que la crisis del 2008, cuando, en efecto, se vio un efecto muy similar al que pudimos presenciar en esta ocasión.
En el Trading Forex se vivió una crisis muy similar, mientras no solo las monedas latinoamericanas se desplomaron, sino también el dólar, en medio de un terremoto político en los Estados Unidos coronado por una polémica elección presidencial, y en medio de varios rescates multimillonarios de la FED a Wall Street y a las familias norteamericanas, se produjo un descontrol fiscal que también tocaría a la economía al sur de la frontera.
Las monedas latinoamericanas durante 2020
A medida que los casos del nuevo coronavirus que se iba esparciendo por el mundo dejando incertidumbre a su paso, los ciudadanos latinoamericanos rogaban porque el virus no llegase hasta aquí, no tanto por el miedo a contagiarse, sino porque muchos de los países de la región tambaleaba antes de su aparición en Wuhan. Los pesos mexicano y colombiano fueron dos de las monedas más importantes durante la pandemia, acompañadas por el real brasileño, que también tuvo sus altibajos.
Las divisas de cada país realmente no empezaron a sufrir sino hasta que se anunció que el virus había sido detectado dentro de los respectivos territorios nacionales, correspondiéndole al anuncio de medidas de restricción de la movilidad y el cierre masivo de negocios, escuelas y centros de recreación. Con este primer impacto se vio el primer valle en el valor del dinero latinoamericano.
El dólar débil y su influencia en el peso colombiano y mexicano
A la debacle le sucedió el fenómeno del dólar débil, un período de tiempo difícil de delimitar en el que, a consecuencia de los movimientos políticos, rescates y los cierres de los estados norteamericanos, el dólar empezó a depreciarse frente al mercado internacional. Durante este tiempo también se vivió un fuerte auge de las criptomonedas, al tiempo que las monedas latinoamericanas, incluyendo el peso colombiano y mexicano, parecían estabilizarse, pero esto no era más que una ilusión.
En realidad, las monedas latinoamericanas no dejaron de depreciarse hasta que fue anunciado el descubrimiento de la primera vacuna contra el Covid-19, la Sputnik V, que reavivó la esperanza del mercado y logró estabilizar la economía al punto de que se experimentó una ligera recuperación.
Para diciembre, las primeras vacunas eran aprobadas por la OMS y empezaba la fase de comercialización, que continúa hasta la actualidad. Ahora, con el avance de las campañas de inmunización y el retroceso de la pandemia, estas divisas parecen haberse estabilizado, mientras que sus respectivos países vuelven a una relativa normalidad, reactivándose algunos sectores e introduciendo la innovación y el emprendimiento, además de la digitalización como principales motores de recuperación económica.