Terminaba la primera quincena de agosto de 2016. De la mano del poeta Javier Sicilia, el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez, “sonaba” fuerte para gobernador, negaba que ese fuera su plan pero obviamente mentía. Admitirlo hubiera sido antipolítico, y “político” por los cuatro costados se presumía él mismo. En sus noches febriles de aquel verano caliente, a lo mejor pensaba que si Cuauhtémoc Blanco Bravo no fuera un ex futbolista de suyo popular no le estaría estorbando en su camino para ser gobernador. Pero, enemigo declarado en esos días –y hasta los actuales– del entonces gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu, necesitaba “blindarse” ante la eventualidad de una situación de carácter penal, y qué mejor para hacerlo que seguir asumiéndose en el papel de opositor y para el caso liderar al autodenominado Frente Amplio Morelense (FAM) en la farsa mediática del bloqueo al Palacio de Gobierno cuya toma “simbólica” encabezó. Aquello fue toda una puesta actoral, difundidas las imágenes videograbadas del Rector levantando la pierna en el papel de paladín justiciero que arengaba a sus seguidores brincando la valla metálica, gritando consignas sociales, posando para las fotos del presente y el porvenir. Caricaturizado en el grito de “¡síganme los buenos!” del Capulín Clorado, alardeó con que la única forma de que el FAM cesara sus protestas sería que Graco renunciara… pero no renunció y Vera se confirmó mentiroso haciendo lo que dos años antes negaba al registrarse oficialmente el 15 de febrero de 2018 como precandidato del Partido Nueva Alianza a gobernador. Siguiendo un plan de “estrategia política”, semanas después renunció a la candidatura del Panal y declinó a favor del candidato de la coalición Juntos Haremos Historia que postuló a Blanco Bravo, pero no gratis sino como luego se vería a cambio de la chamba de director de Ciencia y Tecnología en el gobierno que ya se veía venir, el del ex futbolista Cuauhtémoc. Seguramente pensó que se merecía el cargo, pagado incluso su “sacrificio” con cárcel en enero de 2018 aunque sólo simbólicamente, puesto por una noche en prisión domiciliaria tras ser arrestado en un restaurante del norte de Cuernavaca por agentes de la Policía de Investigación Criminal encabezados por el fiscal anticorrupción, Juan Salazar Núñez. Detenido por el delito de peculado en agravio del Sindicato de Trabajadores Administrativos de la UAEM, el comunicado de prensa emitido por la Fiscalía General de Justicia detalló: “Las Fiscalías General y Anticorrupción del Estado de Morelos informan que se cumplimentó una orden de aprehensión dictada por un Juez de Primera Instancia, Juicio Oral y Ejecución de Sanciones del Primer Distrito Judicial del Estado de Morelos en contra del ex Rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Alejandro Vera Jiménez, por su probable participación en el delito de abuso de confianza cometido en agravio del quienes presentaron denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción del Estado, Sindicato de Trabajadores Administrativos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos”. Trascendido la semana anterior como acusado del delito de enriquecimiento ilícito, de lo cual se volvió sospechoso cuando fue exhibido estrenando casa en la zona residencial de Emiliano Zapata, a Vera es posible mas no seguro que lo espere la cárcel, y de suceder así argüirse como un preso político, que no es lo mismo que político preso. A la versión inicial de que de inmediato habría renunciado al puesto que ostenta en el Gobierno Estatal, siguió otra confirmando la renuncia y luego una más de su jefe directo, negándola, juzgando que la permanencia de Vera en el gabinete de Cuauhtémoc Blanco “no afecta la imagen del Gobierno del Estado”. Pero claramente sí raspa la fachada de un grupo de políticos o intentos de lo mismo que se dicen coincidentes con los postulados de honestidad, transparencia y ética del presidente Andrés Manuel López Obrador. A menos que sus compañeros de equipo cojeen de la misma pata, si no el acatamiento de la ley sí es la moral como prueba de la veracidad de la cuarta transformación lo que debería estar empujando la presentación de la renuncia del ex Rector... (Me leen el lunes).
Por: José Manuel Pérez Durán / jmperezduran@hotmail.com