Luego de más de medio siglo de vida, el Rastro de Cuernavaca agoniza. Data de los sesenta, cuando el alcalde era el señor Ramón Hernández Navarro y los habitantes de la capital morelense no llegaban a ochenta mil. Ruinoso, dos meses atrás fue clausurado por la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios y, si reabierto fue hace pocos días, ello ocurrió porque le dieron una manita de gato. Según el titular de esta dependencia sanitaria, Francisco Osuna Sánchez, cambiaron cristales, taparon grietas, colocaron lámparas contra insectos, pusieron tapas en coladeras y botes de basura tapados, instalaron un termómetro en la cámara de refrigeración y de ahora en más el personal deberá utilizar botas, cascos, lentes y mandiles. No dijo por qué no lo repararon antes, y tampoco que la mano negra de la política fue evidente. Como quiera, esta fue la vez que más tiempo duró cerrado el matadero decadente; la otra aguantó cuarenta días, clausurado por la Comisión para la Protección del Riesgo Sanitario de la Secretaría de Salud Pública entre agosto y septiembre de 2011, y en marzo de 2014 porque si en la primera ocasión 32 reses dieron positivo a clembuterol también la segunda pero un tanto menos. Resultado: la carne de res se encareció dos pesos más el kilo a taqueros, fonderos y restauranteros que por un tiempo se surtieron en los rastros de Temixco, Jiutepec y Zapata, que tampoco son garantía de control sanitario. Con instalaciones obsoletas, una planta disfuncional de aguas residuales e instalaciones rudimentarias que subsisten de milagro, el Rastro de Cuernavaca es un anciano decrépito cuya vida útil llegó a su fin hace años sin que al menos las últimas siete administraciones municipales y las tres estatales planearan siquiera construir las nuevas instalaciones que necesita la ciudad. Edificado este que suplió al antiguo Rastro de la Carolina durante la gestión 1964-67 del alcalde Navarro, que entre otras obras también hizo el Puente Amanalco, entonces Cuernavaca tenía una población de aproximadamente setenta mil contra cuatrocientos mil de la actualidad. Hoy, la mayoría de la carne de pollo, res y cerdo que consume Cuernavaca proviene de la CDMX, donde es sellada, a diferencia de hasta la década de los ochenta cuando el noventa por ciento que consumía la población era del matadero que estaba y sigue en el Paseo Cuauhnáhuac. Había solamente cuatro “supers”, en la avenida Morelos, Las Palmas y La Selva, pero vinieron llegando más, ahora con departamentos de carnicerías, tortillerías, panaderías y farmacias que engulleron a estos negocios familiares no sólo en Cuernavaca, también en Temixco, Jiutepec, Yautepec y Cuautla cuyos habitantes cambiaron de costumbres… y de precios, altos en las grandes cadenas de tiendas de autoservicio y relativamente bajos en los mercados tradicionales. Un problema que alcanza a un mínimo de un millón de personas y la advertencia, vieja ya, sobre la urgencia de construir un nuevo Rastro o modernizar el actual. Pues sí, pero ¿con qué ojos, divina tuerta?.. LECTURAS: “Detienen a operador de permisos ilegales del sexenio de Graco. El ex director General de Transporte Público y Particular de la Secretaría de Movilidad y Transporte, Noé Sandoval Morales, fue aprehendido por agentes de la Policía de Investigación Criminal y puesto a disposición de un juez de control para ser imputado como presunto responsable del delito de ejercicio abusivo del servicio público”. Ya que no han podido agarrar un pez gordo, con un pecesito sienten que se ponen en sintonía ante el caso de la tiburona Rosario Robles… “Autoridades auxiliares y municipales comenzaron la medición de espacios en la avenida Emiliano Zapata para la colocación de puestos en la Feria de Tlaltenango. A partir del 31 de agosto y hasta el 9 de septiembre se instalarán 690 expositores”. ¿Y la seguridad? Riesgosa la cuesta por la posibilidad de que algún vehículo se precipite desde más arriba del templo y cause una desgracia de proporciones nefastas, hace años que la feria debió ser reubicada en un punto cercano pero seguro, quizá la explanada de la iglesia se San Jerónimo… “La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos es la segunda del país con menos presupuesto, señaló el comisionado presidente, Raúl Israel Hernández Cruz”. Que se dé de santos teniendo un presupuestito. En rigor estricto, los funcionarios de instituciones ciudadanizada no deben tener sueldo y sí desempeñar cargos honorarios. ¿Les dice algo la 4-T?.. (Me leen el lunes).
José Manuel Pérez Durán
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