Cuernavaca.- En un hecho sin precedentes para la comunidad educativa y deportiva, 45 alumnas que integran el equipo representativo de Taekwondo de la Escuela Secundaria Técnica No. 1 “Internado Palmira” realizaron su primer examen para cambio de grados de cinta, marcando el inicio formal de la primera generación de practicantes de este arte marcial dentro de la institución.
Se trata de niñas de nivel secundaria que forman parte del internado y que, en muchos casos, han atravesado momentos complicados a lo largo de sus vidas. A través del taekwondo han encontrado una vía para dejar atrás episodios difíciles, concentrándose en una disciplina que fortalece su cuerpo, pero también su mente, alma y espíritu, convirtiéndose en una herramienta de resiliencia y crecimiento personal.
La evaluación fue dirigida por el profesor Luis Eduardo Osorio Ventura, responsable del proyecto deportivo, y estuvo avalada por el sinodal calificador LEF Carlos Alberto Escobar Noriega, cinta negra 6° Dan, quien supervisó el desempeño técnico y formativo de las alumnas durante el examen.
Durante la jornada se resaltó el compromiso, la constancia y la evolución mostrada por las jóvenes, así como el impacto positivo que el deporte ha tenido en su vida cotidiana dentro del internado.
Luis Osorio extendió un agradecimiento especial a los padres y familiares de las alumnas, quienes han sido un pilar fundamental para fomentar la práctica deportiva, así como al equipo de cintas negras que apoyó el proceso de evaluación. El profesor se dijo satisfecho con el avance del proyecto y subrayó que se trata de una iniciativa sin fines de lucro.
“Estoy muy contento de poder trabajar con este gran equipo femenil, en uno de los proyectos deportivos más importantes hasta ahora. Ha trascendido en pocos meses; iniciamos en octubre y para diciembre hemos tenido una respuesta muy positiva de las alumnas. Cabe destacar que este proyecto es totalmente gratuito, sin cobro de clases o mensualidades, sin fines de lucro, y que busca la representatividad al máximo nivel, siendo un verdadero semillero de nuestra disciplina”.
Con este primer examen, el Internado Palmira da un paso firme en el impulso del taekwondo escolar y en la formación integral de sus estudiantes, consolidando un proyecto que apuesta por el deporte como motor de disciplina, esperanza y desarrollo del talento femenil.
