Según un estudio realizado en Japón, las caretas faciales hechas de plástico no sirven en lo absoluto para proteger a las personas del contagio de COVID-19, por lo que la propagación del nuevo virus sería factible.
Así lo dio a conocer un estudio revelado por The Guardian, en el que se realizó una simulación de la supercomputadora “Fugaku”, misma que encontró que el 100 por ciento de las gotas en el aire de menos de 5 micrómetros de tamaño escapaban a través de estas caretas, encontraron su camino hacia al aire e infectaron a las personas.