El director Zach Cregger, responsable del éxito de Weapons y conocido por su trabajo en Barbarian, será el director de la próxima adaptación cinematográfica que traiga a la gran pantalla la emblemática saga de videojuegos: Resident Evil.
Cregger ha explicado con claridad cuál es su intención creativa: no pretende reproducir tramas ya contadas en los videojuegos ni reescribir la historia de personajes míticos como Leon S. Kennedy. En entrevistas recientes, afirmó que su película será una historia original “fuera” de los personajes ya conocidos, pero que obedecerá las reglas y el espíritu del material fuente; la definió, en sus palabras, como una “carta de amor” a los juegos. Es decir, busca capturar la atmósfera y las mecánicas que hicieron icónica a la saga sin limitarse a adaptar literalmente ningún título concreto.
El guion del proyecto lo está trabajando Cregger junto al guionista Shay Hatten, y la producción correrá a cargo de Constantin Film en colaboración con PlayStation Productions y otros socios habituales en adaptaciones de videojuegos. La movida forma parte de un esfuerzo de los estudios por revitalizar la franquicia cinematográfica con una visión distinta a las entregas previas.
En el campo creativo, Cregger ha descrito su apuesta como “rara” y arriesgada: pretende que la película se sienta fresca y extraña, manteniendo, sin embargo, fidelidad a la lógica interna del universo Resident Evil —monstruos, tensión de supervivencia y reglas de laboratorio que explican la amenaza— en vez de reproducir escenas icónicas o personajes ya vistos en los videojuegos. Esa posición intenta equilibrar respeto por los fanáticos veteranos con la ambición de ofrecer una experiencia cinematográfica propia.
La noticia ha suscitado reacciones encontradas entre la comunidad: mientras una parte de los seguidores celebra que un director con un pulso frío y de terror moderno tome las riendas —aludiendo al vigor visual de Weapons y Barbarian— otros expresan cautela, pues las adaptaciones anteriores de Resident Evil (tanto la saga de Paul W.S. Anderson como intentos más recientes) han tenido resultados mixtos. El planteamiento de Cregger, insistiendo en una historia nueva pero “obediente” a la mitología del juego, pretende sortear esos escollos.
Por ahora, el proyecto sigue en fase de desarrollo: guion en elaboración, definiciones de casting y calendario de producción pendientes de anunciar oficialmente por los estudios. Cregger y los productores han subrayado que la prioridad es ofrecer una película que conecte con la sensación de juego —la tensión, el diseño de enemigos y la atmósfera— más que reproducir escenas puntuales de los títulos, y que ese compromiso marca el eje creativo del reinicio cinematográfico.
