“No decidí ser artista para ser rica o famosa, sino para ser feliz”, relata Pilar Reyes, acuarelista morelense y maestra en teoría del color.
La técnica de la acuarela se ha convertido en una forma de expresión y de comunicación para esta artista, quien desde muy pequeña sintió la necesidad de pintar y de caminar por el mundo de los colores, matices y disoluciones.
Inició estudiando Diseño Gráfico en la Universidad Iberoamericana, como algo que se acercaba a su pasión, ya que en un principio no se metió a la escuela de arte por los prejuicios y miedos.
Posteriormente decidió seguir su inquietud de pintar y realizó la Maestría en Artes Visuales en la Academia de San Carlos.
Después de un lapso de tiempo, de trabajar y de viajar entre Cuernavaca y la Ciudad de México, tomó la decisión de establecerse en un lugar de la capital del estado para dedicarse por completo a la pintura y hasta la fecha “no ha parado”.
“Tengo 22 años seguidos dedicados a trabajar como artista, a dar clases y me he especializado en acuarela porque es una técnica que me llamaba mucho la atención y que me faltaba aprender y practicar, ya que no tuve la oportunidad de aprender esta técnica en la escuela de San Carlos. Afortunadamente supe (...) del taller de acuarela y técnicas del agua del maestro Huascar Taborga y ahí empecé”, expresó Reyes Noriega en una entrevista para Diario de Morelos.
ARTE EN ACUARELA
Dentro de su obra podemos encontrar una gran variedad de tonalidades que nos trasladan, a través de imágenes abstractas, a momentos y escenas de la interpretación de cada espectador.
“Creo que estoy en una acuarela contemporánea con nuevas tendencias, porque, por ejemplo, en una acuarela expuesta utilicé hilo de bordar y otra obra la realicé sobre la pared pegando pequeños espejos y vidrios. Yo no le tengo miedo al color ni a los materiales, entonces, (mi obra) es una plástica un poco rebelde, pero con muchos fundamentos”, explicó.
Jackson Pollock, Mark Rothko, Guadalupe Posadas y Johannes Itten han sido parte fundamental de su influencia como artista, además de que sus hermanos y sobrinos que la han impulsado y apoyado en todos sus proyectos y trayectorias.
COMPARTIR EL SABER
Actualmente cursa la Maestría en Creación Artística en el Centro Morelense de las Artes (CMA) y su trayectoria como acuarelista la ha llevado a exponer a nivel nacional e internacional.
Una de sus últimas participaciones fue en la exposición llamada “Habitar”, en el edificio Victoria, que el pasado 8 de marzo fue escenario de la protesta durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
“Yo no diría que se dañó, más bien que se intervino. Las mujeres que entraron a realizar esta situación, entraron a compartir su trabajo con el nuestro. Les agradezco mucho que hayan respetado mi obra, pero en realidad es un trabajo de ellas también, es la obra de todas para todas”, cuenta Pilar sobre este episodio.
Además, Pilar es una pintora que se siente comprometida con las nuevas generaciones para que sigan y luchen por sus aspiraciones en el mundo del arte.
“Creo que un ejemplo de congruencia es muy importante, entonces, sí, no voy a tener un coche último modelo porque voy a trabajar como artista y eso significa que tengo ciertas restricciones o que me tengo que mover en ciertos límites en mi economía, pero puedo ser feliz y disfrutar el lugar donde estoy trabajando en algo que me encanta y sobre todo eso, compartirlo con ustedes, con los jóvenes, con los niños, con las nuevas generaciones”, afirma.
Finalmente, aprovechó este espacio para enviar un mensaje a todos aquellos jóvenes que sienten una atracción fuerte por el arte en todas formas y que quieren hacer de ello su forma de vida.
“Que hay que tener valor y que vale la pena, porque si no después, se dedican muchos años a estudiar algo que no les gusta y aunque siempre puede uno volver a empezar y siempre estamos reaprendiendo, creo que este es un buen momento, el presente, para tomar la decisión de dedicarme a lo que realmente siento que es para lo que estoy aquí”, puntualizó.
