A pesar de estar con el semáforo en fase roja, cuando sabemos que el día de ayer fueron los picos más altos de contagios y muertes en el país y que el contagio se puede dar en cualquier lugar, los antros -o sea cervecerías en Cuernavaca- trabajaron el fin de semana toda la tarde-noche, sin que nadie dijera nada o pusiera orden. La razón es muy sencilla: los propietarios sí saben lo que es soltar “para el chesco” a los inspectores; pero a los pobres que no tienen trabajo ni qué comer, los inspectores quieren sacarles 200 pesos que desde luego no tienen.
Por lo pronto, a pesar de esto, el Ayuntamiento de Cuernavaca anunció el reinicio de las actividades comerciales en la ciudad.
Con anterioridad se difundieron las directrices para contener el impacto social, sanitario y económico de la pandemia por coronavirus, en la medida de las atribuciones y capacidades del Gobierno Municipal, según dicen, ya que las estrategias post confinamiento, que pasan por la reactivación económica, la reingeniería de la movilidad poblacional y una corresponsabilidad social más amplia (y para ello se requiere la voluntad de todos) señalan las premisas para lograrlo, siendo éstas la concientización, la capacitación y la adaptación, con la meta de llegar a la reapertura comercial gradual, segura y responsable de las actividades socioeconómicas en Cuernavaca.
Y como siempre, deslindándose de la responsabilidad de que crezca el contagio, dicen que así lo ha solicitado nuestra sociedad. La medida tomada por el Ayuntamiento según su boletín, a la letra dice que “así lo han solicitado, urgido y demandado los sectores sociales ante la pérdida de su poder adquisitivo, afectación económica y fuentes de sustento: Antonio Villalobos”.
“No somos un gobierno impositivo, sino uno propositivo; la reapertura de las actividades socioeconómicas será gradual, segura y responsable, según el calendario por días, rubros, giros y tipo de actividades que reabrirán”, dice el alcalde. Señala que fue acordado con el Cabildo y el Comité Municipal de Contingencia COVID-19, a pesar de que el Semáforo Epidemiológico continúa en color rojo y considerando todas las previsiones necesarias para mantener a la sociedad lo mejor protegida posible. Con esta fecha, anunció que a partir de hoy lunes se dará inicio a las actividades comerciales, de la siguiente forma:
• El lunes 22 de junio reapertura de Mercados y comercio al por menor con venta de mostrador.
• El martes 23 de junio reabren talleres y oficios sin contacto con los usuarios.
• El miércoles 24 de junio vuelven a funcionar cines, teatros, distribuidoras de automóviles, restaurantes y demás giros relacionados con la venta de alimentos, hoteles, casinos y centros comerciales.
• El jueves 25 de junio retoman actividades oficinas administrativas, servicios profesionales, agencias de viajes y estacionamientos.
• El viernes 26 de junio se reactivan la industria manufacturera, tiendas de ropa y clubes de golf.
“Para que tengamos éxito -manifestó- requerimos reeducarnos, modificar nuestros hábitos y costumbres, asumir nuevas conductas y adaptarnos ante la Nueva Normalidad.
“Toca a cada uno continuar aplicando protocolos específicos para cada rubro, giro y actividad profesional y, además del acompañamiento y asesoría del Ayuntamiento, procurarse información, manuales o tutoriales en lo individual, familiar y colectivo para no bajar la guardia en la prevención y protección de nuestra salud y seguir aplicando el Tú me cuidas, yo te cuido”, concluye.
Como cuento está muy bonito, pero la verdad es que el semáforo en rojo nos señala que la situación en la ciudad todavía es verdaderamente de un contagio fuerte; entendemos que hay muchas gentes que no tienen una manera de sostenerse más que saliendo a trabajar porque necesitan llevar diariamente la comida a sus hogares; pero abrir cines, teatros y lugares, donde la “sana distancia”, por más que se quiera controlar, no va a ser sencillo, y mientras menos confinamiento exista habrá más contagios.
Sería conveniente que nos dijeran quiénes son los que piden la reapertura, porque así, señalado de manera general, no se ve claramente quiénes serán los responsables si la pandemia cunde de manera exponencial, pues si aumenta la mortalidad entre los cuernavacenses alguien será el responsable; ¿lo será el Ayuntamiento, el cabildo o la comisión?, todo es en abstracto. La maña de no hablar claro es característica de los que no quieren que sepamos determinadas cosas; al menos a mí me da una desconfianza que es resultado de lo que hemos visto en las últimas semanas.
La mula no era arisca, así la hicieron con su comportamiento. Como ejemplo la apertura con la irresponsabilidad que hemos visto en algunos operadores de transporte público sin tapabocas, no sólo ellos, sino el pasaje, cuando éste debe de ser obligatorio, nos muestra que existen posibilidades altas de que se pierda el control en un chico rato; así que, quieran o no la autoridad, será la responsable. ¿No cree usted?

Por: Teodoro Lavín León / lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin

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