La famosa persecución contra el ex gobernador Graco Ramírez, su familia y cercanos colaboradores, ha sido puro cuento. Al parecer, el fiscal anticorrupción no da una o finge demencia; no es posible que después de cinco meses no haya podido hacer nada cuando el robo en despoblado es más que evidente.

Desde el mes de noviembre, un día sí y otro no, nos despertamos con una nueva manera de saquear al estado que aplicaron durante los seis años del gobierno del perredista; el robo es totalmente claro, nadie lo puede ocultar en cada una de las dependencias, en Obras Públicas en Salud, en el DIF, en cada una de las dependencias, pero las denuncias van y vienen y no vemos claro.

Ahora resulta una cosa y mañana otra, y los saqueadores se han vuelto tan cínicos que se pasean por la ciudad de México y por el extranjero con el dinero de los morelenses, porque todos sabemos cómo vivían y cómo viven ahora y la diferencia es abismal, por lo que no entendemos: o están mal hechas las denuncias o la fiscalía anticorrupción no sirve.

En el mismo caso están los hampones de los ex diputados, que se llevaron millones de pesos y todavía sus abogados tienen tan poca vergüenza que dicen que no saben hacer las denuncias en la fiscalía anticorrupción, burlándose de ella.

Mientras tanto, los morelenses seguimos esperando que se cumpla la principal promesa de campaña del Gobernador Cuauhtémoc Blanco, que es la de meterlos a la cárcel.

La evidencia es gravísima, la vemos en cada una de las dependencias locales y federales, porque también los delegados se sirvieron con la cuchara grande y se llevaron más de lo que uno se imagina.

Nada más en la reconstrucción, la manera en que se aplicaron los recursos -que fueron miles de millones- que recibió el estado para recomponer lo que destruyó el sismo, se robaron el 80 % de los recursos. ¿Cómo es posible que los ladrones sigan tan tranquilos?

Se fueron a esconder al principio a Coronado, California, pues sabían y estaban conscientes de lo que habían hecho, pero poco a poco se han venido descarando de manera totalmente cínica; es más, hasta moviendo sus fichas a ver a cuántos más allegados pueden colocar.

Y los ataques a la directora del Museo de Arte Contemporáneo no han sido más que resultado de buscar una manera de pegarle al gobierno. La exposición Latitud Morelos Contemporáneo es una excelente muestra del arte que se realiza en Morelos, les guste o no, o quizá no lo entiendan; la inauguración fue un éxito y la familia morelense se vio contenta el pasado viernes.

A donde vaya uno, a la dependencia que se acerque, de lo que se entera inmediatamente es de lo que se robaron en el pasado sexenio, por lo que es desesperante que pasa el tiempo y la fiscalía anticorrupción, que debería de funcionar, parece que lo hace adrede y no da una.

Los morelenses exigimos que se nos devuelva lo que se llevaron y que se detenga a los ex funcionarios que, sin ningún recato, explotaron a nuestro estado por corrupción no sólo en las dependencias del gobierno del estado, sino en cada una de las delegaciones federales, como las encargadas de la reconstrucción, donde hasta los funcionarios de cuarta se hicieron ricos.

Eso no lo podemos permitir, los ciudadanos morelenses tenemos que unirnos y luchar porque se investigue cada uno de los atracos como los de los ex diputados que de repente se volvieron ricos y que, cuando empezaban, no tenían ni para pagar una cuenta en un restaurante y ahora hasta mayordomo tienen.

Exijámosle a la autoridad que cumpla con su palabra y haga cumplir la ley, estamos conscientes de que el robo fue flagrante, que se llevaron todo de todos lados y lo que dejaron lo descompusieron o crearon problemas para que el nuevo gobierno, al dedicase a arreglarlo no les pegue o los persiga, pero necesitamos que se ponga un hasta aquí.

La cacareada anticorrupción del ejecutivo federal es algo que a todos nos gusta, pero no estamos de acuerdo en el borrón y cuenta nueva, queremos que se haga justicia después de haber sido sobajados por la soberbia de una familia de rateros que de la más cínica de las maneras nos asaltaron impunemente.

No queremos esa impunidad, estamos cansados de que se nos vea la cara de tontos. Necesitamos justicia y claridad en la función gubernamental que vive de lo que todos pagamos de impuestos. Por ello es importante que los morelenses nos unamos para acabar con la corrupción, la impunidad y la inseguridad en que vivimos. ¿No cree usted?

Sólo faltan dos semanas para el GRAN BAILE DE LOS CUERNAVACOS en Mañanitas Casa Nueva, no se lo pierda, es importante que nos volvamos a ver y ayudemos al Banco de Alimentos. Habrá grandes sorpresas y la coronación de nuestra reina Rocío I. Los esperamos a todos. Boletos en Comonfort 13 y reservaciones por los teléfonos 777 314 51 91 o 314 51 87. Ahí nos veremos.

Vivencias ciudadanas
Teodoro Lavín León
totolavin@outlook.com

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