A cien días de iniciado el régimen, las cosas han estado tranquilas durante este primer periodo que todos conocemos como “luna de miel”, debido a que todo es nuevo y es amor, pero no hay plazo que no se cumpla y empezaron ya las críticas, muy mal hechas desde mi punto de vista, y con intenciones muy claras de dónde vienen y a dónde van, ya que se les puede vislumbrar muy fácilmente porque les gana la lambisconería y “sacan al balcón” a quien no deben.
Lo hacen con un artículo sin importancia y un video en el cual se dedican a atacar a dos funcionarios y a la titular del ejecutivo de una manera burda, porque lo único rescatable es que ciertamente no se han fijado responsabilidades a los ex funcionarios del régimen anterior, y que de no hacerlo el nuevo gobierno perderá la credibilidad, lo que es verdad, pero todo lo demás se ve muy claro de dónde viene. Pero si bien no es importante, es un llamado de alerta de lo que, si no se le pone un alto, puede iniciar un golpeteo desde dentro en el mismo partido en el poder.
Esperemos y veremos, es muy poco tiempo y ahora hablar de corrupción es muy fácil, pero comprobarlo es muy difícil, lo importante no es comentarlo, sino demostrarlo.
Un ejemplo rápido, el cese de la directora del Instituto de Crédito y el nombramiento del nuevo titular por cierto un cuernavaco de toda la vida, Enrique Iragorri. Felicidades.
Pasando a otro tema, el Ayuntamiento de Cuernavaca 20252027 está haciendo un trabajo “quirúrgico” para atender el problema del ambulantaje, y restablecer el orden urbano que permita que todas las actividades se realicen con seguridad y bienestar para la población. La llegada de Oscar Cano a la secretaría general de la comuna, marcará la diferencia y se generará empatía entre los principales sectores, para fomentar diálogo y acuerdos.
El ambulantaje en Cuernavaca ha provocado retrocesos en el desarrollo urbano, económico y social debido a la invasión de espacios públicos, como banquetas y plazas que son “tomadas por asalto” diariamente por miles. El comercio informal se “cuelga de la luz” y no paga refrendos como los establecidos, que se ven obligados a cerrar sus puertas ante la competencia desleal.
El fenómeno del ambulantaje en Cuernavaca no es nuevo, hace más de 20 años, en un conflicto con los comerciantes informales del primer cuadro, se construyó la Plaza Lido, que hoy es un “elefante blanco” con locales vacíos y otros sólo utilizados como bodegas; el ayuntamiento de la capital de Morelos ha advertido que el 80 por ciento de las plazas se encuentran desocupadas, porque el comercio prefiere la vía pública.
Las mafias y el poder económico han generado el crecimiento acelerado del comercio informal que deteriora las actividades productivas, la vialidad y la seguridad, y provocan que Cuernavaca se vea sucio y desordenado, con gran cantidad de basura que es colocada en las esquinas del primer cuadro y que, a su vez, deterioran el medio ambiente.
Para muestra basta un botón, sólo en esta temporada decembrinas que terminó, el comercio formal integrado en la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) registró un 10 por ciento de crecimiento, en comparación con el mismo periodo de 2023. Y denunció que durante 2024 creció de manera acelerada el ambulantaje en la capital.
Sin embargo, la administración municipal de Cuernavaca, encabezada por José Luis Urióstegui, tiene diseñada una estrategia para reducir el número de ambulantes. Este trabajo estará a cargo de Oscar Cano, quien sustituyó a Carlos de la Rosa en la Secretaría General y tiene gran capacidad de conciliación y diálogo para atender el problema, tan delicado y lleno de intereses económicos y políticos.
El Ayuntamiento de Cuernavaca ha anunciado planes para abordar el problema del ambulantaje y restablecer el orden urbano en la ciudad. Se espera que estos esfuerzos generen un impacto positivo en la economía y la calidad de vida de los habitantes de la ciudad. La comunidad de Cuernavaca está a la espera de ver los resultados de estos esfuerzos. Es fundamental que el Ayuntamiento trabaje de manera coordinada con los diferentes sectores de la sociedad para abordar el problema del ambulantaje y generar un desarrollo sostenible y equitativo en la ciudad.
El ambulantaje en México se ha convertido en un fenómeno social y económico cada vez más arraigado. A pesar de ser una actividad cotidiana en nuestras calles, sus implicaciones van más allá de la simple venta de productos. Esta práctica, que para muchos representa su única fuente de ingresos, ha dado origen a una economía paralela con consecuencias significativas para el país. Una de las principales causas del crecimiento del ambulantaje radica en la complejidad y costo de formalizar un negocio. Los trámites burocráticos, los impuestos y las cargas sociales desalientan a muchos ciudadanos a emprender legalmente.
La falta de alternativas laborales y los altos índices de desempleo agravan esta situación, empujando a un número creciente de personas a buscar sustento en la economía informal.
La proliferación del comercio ambulante tiene un impacto directo en las finanzas públicas. Al evadir impuestos, los vendedores ambulantes generan una competencia desleal para las empresas formalmente establecidas, las cuales sí cumplen con sus obligaciones fiscales. Esta situación erosiona la base tributaria y limita la capacidad del Estado para invertir en servicios públicos. Además de las implicaciones económicas, el ambulante también genera problemas urbanos y sociales. La ocupación de espacios públicos, la generación de basura y la obstrucción de vías de comunicación son algunas de las consecuencias directas de esta actividad. Asimismo, el ambulantaje a menudo se asocia con la delincuencia, lo que genera un clima de inseguridad en las zonas donde se concentra.
Para muchos mexicanos, el ambulante representa una válvula de escape ante la falta de oportunidades y la ineficiencia de las instituciones. Sin embargo, esta solución a corto plazo tiene consecuencias a largo plazo. La informalidad perpetúa la desigualdad, impide el desarrollo de una economía formal y sólida, y debilita el estado de derecho.
Es fundamental abordar las causas estructurales del ambulante para encontrar una solución sostenible a este problema. Simplificar los trámites para la creación de empresas, reducir la carga fiscal y generar empleos formales son algunas de las medidas que podrían ayudar a reducir la informalidad.
El gobierno, la sociedad civil y el sector privado deben trabajar de manera coordinada para encontrar alternativas que permitan a los vendedores ambulantes integrarse a la economía formal. Solo así podremos construir un país más justo y equitativo. ¿No cree usted?
El sábado 25 tendremos, desde el Met de New York y de manera directa, la Opera AIDA de Verdi a las once treinta de la mañana en el Auditorio Teopanzolco, presentada por “Amigos de la Música”. Hay boletos en taquilla, no se la pierda, siempre estos son espectáculos de calidad internacional.
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