Poco han entendido quienes no se dan cuenta de que sin alianzas será difícil cambiar la realidad y la cosa se ve pesada.
El problema de Morena con el PES es una tontería de la dirigencia local, si el Presidente Nacional, Mario Delgado, llegó a un acuerdo con el diputado Jorge Argüelles del PES; tiene una relevancia real lo que tiene que opinar la dirigencia provisional, que no se ha renovado ya con el nuevo cambio.
Sabemos quiénes son los que manejan el pleito por el poder, quiénes mueven la cuna; se dice que son el Presidente de Morena, peón de la ex Secretaria General del partido, y gente del Subsecretario de Gobernación, que es el morelense mejor colocado en el gabinete del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aquí, localmente, las plurinominales ya se las habían repartido en el consejo político, por lo que ahora habría que ver si se respetan esos acuerdos con la nueva dirigencia, o si la razón de las declaraciones es presionar para que se ratifiquen. El problema de Morena en el país, donde en la mayoría de los estados está en primer lugar de las preferencias electorales, es que la división interna es fuerte y puede echar a perder la labor que el presidente ha venido haciendo desde el inicio de año, que es el esfuerzo para volver a ganar la mayoría en la Cámara de Diputados.
En Morelos también están divididos, no quiere la coalición con el PES la dirigencia existente, pero le guste o no la dirigencia nacional es la que manda. Al mismo tiempo, su ruptura con el PT es, desde luego, una baja en lo que serían votos para los diputados federales, porque, a pesar del pleito local, no le va a caer nada bien al Presidente de la República. Reiteradamente, el Presidente del PES presume de una relación muy cercana con el dirigente nacional de Morena y, si esto es así, habrá coalición le guste o no a alguien.
Con esta actitud podemos determinar que fue la dirigencia local quien mandó poner los espectaculares en los que se rechaza la alianza con el PES. El problema es que eso sólo le quita solidez al partido, el que de por sí está dividido localmente; por un lado está la dirigencia oficial, que ya tiene unos años, y por otro el grupo que comanda el empresario Raúl Iragorri con el abogado Juan Juárez Rivas, que no están de acuerdo en cómo la dirigencia lleva el partido en el estado.
Por su parte, la dirigencia señaló: “En Morelos, no habrá alianza entre el Partido Movimiento de Regeneración Nacional con Encuentro Social, porque las bases lo rechazan y así lo han determinado”, así lo reconoció el Presidente Estatal de Morena, Gerardo Albarrán Cruz, acompañado de integrantes de las bases morenistas, quienes adelantaron que así se lo harán saber a su líder nacional Mario Delgado.
Gerardo Albarrán, presidente de Morena en la entidad, y Silvia Salazar, de bases morenistas, coincidieron en señalar que no hay diálogo ni acuerdos con Jorge Argüelles, diputado federal y líder de Encuentro Social, tras considerar que ir en coalición en el próximo proceso electoral sería una situación antinatural, porque la militancia lo rechaza.
Al respecto, puntualizó que el Consejo Estatal y el Comité Político, así como la militancia se han pronunciado en contra de una alianza con el PES y, por esa razón, emitirán un comunicado a su dirigencia nacional que preside Mario Delgado, para que se haga una consulta y se demuestre si es que quieren o no ir en coalición para el año 2021.
Por ello, Albarrán Cruz reiteró que si no hay en Morelos alianza en este momento con ningún instituto político, de igual manera tampoco hay ninguna candidatura a algún cargo de elección popular, y reiteró que actualmente están al pendiente de lo que exprese la ciudadanía en general y no únicamente la base militante morenista.
Asimismo, recordó que también esperarán los resolutivos que emitan las instancias supremas de Morena, como lo son el Consejo Político Estatal y el Comité Estatal, quienes generarán un punto de partida para que sea el Comité Ejecutivo Nacional quien tenga que aclarar qué es lo que quiere de Morelos, en torno a si van o no en una alianza con Encuentro Social. Pero, además, dejó claro que también tendrá que participar en este punto la Comisión Nacional de Elecciones para que emita la convocatoria respectiva, donde se den a conocer las condiciones y los tiempos necesarios respecto de las reglas para operar todos los que tengan el interés para participar en cualquier candidatura a cargo de elección popular; mientras que los militantes morenistas se han rebelado a la posible alianza de Encuentro Social con Movimiento de Regeneración Nacional y, por ello, dejaron en claro que no lo van a permitir y solamente se podrá tomar esa decisión mediante una consulta, en razón de que la falta de comunicación del centro con la dirigencia local es grave, ya que nadie supo qué contestar cuando se les preguntó si el acuerdo de alianza entre Morena y PES lo signa el dirigente nacional Mario Delgado.
Académicamente, el problema de un partido “cacha todo”, como lo es Morena según la clasificación de Duverger, siempre es el mismo: no está consolidado internamente porque tiene gente de todos lados y no existe una verdadera identidad grupal; esto puede hacer que el partido, en lugar de ganar, pierda una elección en la cual las preferencias electorales estaban de su lado. ¿No cree usted?

Por  Teodoro Lavín León / lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin

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