Sin duda alguna, nos guste o no, la fuerza de la Iglesia Católica sigue siendo una fuerza importante en este país. Miles de personas marcharon el pasado sábado de la parroquia de Tlaltenango a la Catedral, por lo que tendríamos que valorar los cambios; en esta ocasión no se llegó al Zócalo sino a la sede de la propia Iglesia, y los cantos de “Viva Cristo Rey”, como en la época de Calles, te dan idea de que las cosas están cambiando entre la feligresía, y las duras palabras del Obispo de Cuernavaca, que es también el Presidente del Episcopado Mexicano, le da un valor diferente, por decir algo. No es sencillo entender el momento político, pero la situación de la inseguridad sigue siendo el principal problema de Morelos, y si a ello le agregamos que falta fuerza en la conducción del estado, el Obispo Don Ramon Castro y Castro fue muy claro: “Somos mayoría los que queremos la paz y son minoría los que causan la violencia”, aseguró la Iglesia Católica ya en medio de la misa, en una catedral repleta hasta la capilla abierta, en la homilía, cuando el obispo de la Diócesis, Ramón Castro Castro, dijo que la Caminata por la Paz “vale la pena”, porque manifiesta que la sociedad “no está cruzada de manos”.
Señaló el prelado que hay quienes conocen el problema y no le dan la importancia necesaria, lo que los hace cómplices de la impunidad, que es la fuente de la corrupción, y dijo que la violencia, en lugar de disminuir, está creciendo a pesar de los anuncios oficiales. Y quizá lo más grave que señaló fue que, “aunque nadie lo dice, los funcionarios públicos saben que a los líderes del narco hay que pedirles permiso para hacer muchas cosas”, dando así por hecho que se puede concluir que hay complicidad.
Fue un día caluroso, sin embargo, más de 20 mil personas vestidas de blanco marcharon en Cuernavaca para exigir un freno a la violencia, la inseguridad y la impunidad que se padece en Morelos. No se refirió a nadie en específico, pero el mensaje es fuerte y le pega de lleno a los encargados de la seguridad y al gobierno sin duda alguna. Mucho hemos dicho que se acabó la luna de miel y no lo quieren creer, el hacer muchas cosas no soluciona el problema, hay que hacerlas con seriedad y, desde luego, como parte de un plan en el que se señale paso a paso cómo llegar a la meta; las ocurrencias no rinden frutos, se necesita planeación y orden, pues no es posible que el Poder Judicial esté como está y nadie haga nada, o que a quienes lo han querido arreglar les falta capacidad. La situación se está tensando en un momento difícil para el mundo y, por lo tanto, para el país y el estado. El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió a los feligreses orar por la paz en el estado.
Y una vez más nos anuncian que hay 800 millones bailando en la cuerda floja, o como quien dice, que hacen falta, ahora es la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF) del Congreso del Estado de Morelos señalando a diversas instituciones públicas que presentan observaciones financieras no solventadas, por un monto total de 818 millones 71 mil 329 pesos, correspondientes a las cuentas públicas del periodo 2018-2023. Estos recursos forman parte de las observaciones derivadas de auditorías practicadas a sujetos obligados, cuyos expedientes se encuentran actualmente en la Dirección de Investigación y han sido turnados a la Dirección General Jurídica, donde continúan los procesos de fiscalización para determinar las acciones legales correspondientes.
Entre las instituciones con mayores observaciones destacan:
El Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), con irregularidades detectadas en varios años, incluyendo 6.9 millones de pesos en una auditoría y 813 mil 391 pesos en otra correspondiente a 2021.
El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), con más de 2 millones de pesos observados.
El Colegio de Bachilleres del Estado de Morelos, con 1 millón 442 mil pesos.
Asimismo, se detectaron irregularidades en:
El Fideicomiso de Fomento Agropecuario del Estado de Morelos, por 3 millones 792 mil 973 pesos (año 2019).
La Comisión Estatal del Agua, con observaciones por un total acumulado de 76 millones 344 mil 354 pesos, distribuidos entre los años 2019 y 2021.
El Sistema Operador de Agua Potable y Saneamiento de Cuautla, con 13 millones 903 mil 769 pesos en sus cuentas públicas de 2016, 2017 y 2018.
El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca, con observaciones en 2019 por 12 millones 960 mil 936 pesos.
El Sistema de Agua Potable y Saneamiento de Jojutla, con 2 millones 238 mil 595 pesos (año 2020).
El Sistema de Agua Potable y Saneamiento de Miacatlán, con 2 millones 737
mil pesos.
El Sistema de Conservación de Agua Potable y Saneamiento de Emiliano Zapata, con un millón 247 mil 385 pesos.
La ESAF reiteró que las observaciones no solventadas continúan bajo análisis jurídico y podrían derivar en responsabilidades administrativas o penales, conforme a lo que la ley determine.
Es incomprensible la política de estos políticos actuales, ¿para qué nos informan de la falta de recursos?, si a la hora de la hora no pasa nada; millones y millones de dinero público se han robado y puros informes nos dan a los ciudadanos, pero ninguna realidad.
Ahí están Grákula y el Lobito, cada uno gozando del dinero que se robaron, y también los del sexenio anterior. Igual, las autoridades actuales dan puras declaraciones, pero de realidades ninguna. Tiene razón el obispo, las cosas para los morelenses están mal y de malas. ¿No cree usted?
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