Increíble que hoy a las doce del día inicie una huelga sin razón el Sindicato de Trabajadores Administrativos de la UAEM, cuando la universidad, como todos sabemos, tiene una problemática económica bastante delicada.
Llevar a la huelga a una universidad que, académicamente, ha logrado un lugar preponderante en el país, nos demuestra la falta de sensibilidad y de aprecio a la institución por parte de la dirigencia y sus trabajadores administrativos.
A pesar de la crisis financiera por la que atraviesa la máxima casa de estudios, y de la petición de las autoridades educativas de la federación para que regresen y reactiven las clases presenciales todos los estudiantes en las instituciones de educación superior, tras la pandemia del Covid-19, el Sindicato de Trabajadores Administrativos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (STAUAEM) porfía exigiendo un incremento del 10 por ciento de aumento salarial, el que sabe de antemano que es imposible por la situación financiera de la casa de estudios; además, quieren sólo siete horas de trabajo diario y cinco dias a la semana, exigiendo que se implemente de forma oficial en su contrato colectivo el “Teletrabajo”.
En la asamblea del día de ayer se llegó al acuerdo de hacer estallar la huelga y marchar al centro de la ciudad, después de que en las negociaciones el rector les informó que era imposible para la universidad aceptar estas solicitudes, y otras más que, de manera inaceptable, exigen se incluyan dentro de su contrato colectivo de trabajo. Su dirigente sindical César Hidalgo Tinajero anunció que estallaría la huelga a las doce del dia de hoy 15 de febrero en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
El acuerdo fue por mayoria de la asamblea general llevada ayer en la universidad, por lo que la petición formal que hizo César Hidalgo Tinajero, Secretario General del STAUAEM a la administración central universitaria, fue en el sentido de que se incorpore en su Contrato Colectivo de Trabajo, con la salvedad de que se les incluya en esta modalidad el pago del servicio de internet y energía eléctrica, entre otras cosas, para todos aquellos que realicen su actividad laboral desde sus casas, lo que demuestra de manera clara el abuso en las peticiones.
El sindicato administrativo está pidiendo se incremente en un 10 por ciento el salario, por lo que rechazó el 3.5 por ciento que les ofrecio la UAEM por ser, además, un tope salarial de la federación, tras considerar que requieren de más beneficios para sus agremiados.
El sindicato quiere que la petición se agregue al ya de por sí largo y extenso contrato colectivo de trabajo, en el que exigen además otras prestaciones, como reducir de 8 a 7 horas la jornada de trabajo tal y como está estipulada en la cláusula 16ª, que señala que la jornada de trabajo para todos los Trabajadores Administrativos Sindicalizados será de siete horas diarias en todas las dependencias. “Los horarios vigentes a la fecha, que sean menores a los establecidos en este Contrato Colectivo de Trabajo y en otros por costumbre tanto en horas como en días laborales, serán respetados por las partes, de conformidad con la cláusula 21 del Contrato Colectivo de Trabajo vigente y el Artículo 11 del Reglamento Interior de Trabajo”.
Al mismo tiempo exigen, además de los tres periodos vacacionales que tienen a lo largo del año, de acuerdo a la cláusula 20ª: “El primer periodo comprenderá diez días hábiles en el periodo de la semana santa. El segundo periodo comprenderá dieciocho días hábiles en los meses de julio-agosto. El tercer periodo comprenderá diecisiete días hábiles en los meses de diciembre-enero”, quedando especificado en el propio contrato que, cuando por cualquier motivo justificado el trabajador administrativo sindicalizado no pudiera hacer uso de sus vacaciones, éstas se le pagarán dobles, independientemente del salario que le corresponda por el trabajo prestado, y en ningún caso los periodos de vacaciones serán acumulativos, según se constata en la cláusula 21ª: “La Universidad se obliga a establecer la semana laboral en 5 días hábiles y 35 (treinta y cinco) horas de servicio, y los horarios de todos los Trabajadores Administrativos Sindicalizados serán de siete horas por día, sin limitación de dependencias o sexo de sus trabajadores”; así como que, por cada cinco días trabajados, los Trabajadores Administrativos Sindicalizados tendrán derecho a dos días de descanso con pago de salario íntegro, los que serán de preferencia sábados y domingos, como consigna la cláusula 53ª: “Las estipulaciones de este Contrato Colectivo de Trabajo se aplican a todos los Trabajadores Administrativos Sindicalizados; en el caso de los Jubilados y Pensionados de la Universidad, recibirán aquellas inherentes a su calidad de jubilados y pensionados, en la forma y términos que se determinan en este propio pacto, en el entendido que para ellos no son aplicables aquellas prestaciones que requieren de la presencia física como trabajador en activo para recibirse y disfrutarse”.
Y así continúa un rosario de peticiones economicas sin fin y totalmente desproporcionado, como el pago a cada administrativo sindicalizado, jubilado y pensionado por 8 mil 200 pesos por concepto de prestación de previsión social, o el pago por estímulos e incentivos a la calidad y eficiencia en el trabajo por hasta un 35% de su salario de manera mensual y que, de igual manera, tendría que cumplir la Universidad Autónoma del Estado de Morelos para evitar la huelga.
Qué tristeza que los trabajadores universitarios no piensen más que en sus beneficios, cuando saben de sobra la situación en la que se encuentra la UAEM; y no les importan los daños a la educación de los alumnos. ¡Qué poca…! ¿No cree usted?
Por: Teodoro Lavín León
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