Siendo un Congreso con mayoría de mujeres por primera vez en nuestra historia, no ha hecho más que copiar a los congresos anteriores y no ha podido al menos desempeñar las funciones que ha tenido encomendadas, una de ellas el nombrar al titular de la Entidad de Auditoria Superior, como si no fuera necesario e indispensable que los morelenses sepamos qué se hace con el dinero público a nivel estatal y municipal. Ahora que la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización lleva unos 18 meses sin titular. Cuando la Auditoría Federal nos señala que se pueden recuperar en Morelos más de 14 mil millones de pesos de los últimos 20 años, aquélla “ha dejado que prescriban auditorías millonarias y no da muestras de transparencia y profesionalismo”. La corrupción existe en el estado, donde los diputados son corresponsables por no cumplir con su obligación de nombrar a la cabeza de la entidad superior de auditoria porque los que se dicen legisladores no son capaces de ponerse de acuerdo, pues cada uno está para lo que más les conviene para su bene#cio personal o al de su partido, sin importarles los ciudadanos que, supuestamente, deberíamos de ser a los que deberían de servir. Por desgracia, el equilibrio de poderes no se da y el dinero hace más que la ética. El problema es que la citada entidad superior “ha sido destruida y creada en dos ocasiones (2008: ASG y 2015: ASF), para ajustarse a los intereses de los gobernadores en turno”, señaló el coeditor de “Morelos Rinde Cuentas”, quien agregó que este organismo forma parte del Sistema Anticorrupción, el cual está compuesto por titulares de siete instituciones públicas más, que son: Instituto Morelense de Información Pública y Estadística, Comité de Participación Ciudadana, Contraloría de Cuernavaca, Contraloría del gobierno estatal, Tribunal de Justicia Administrativa, Fiscalía Especial de Combate a la Corrupción y Tribunal Superior de Justicia. En todo eso estamos de acuerdo nada más al enterarnos de que, siendo un estado pequeño y pobre, Morelos es uno de los estados que gasta mucho mayores recursos por cada diputado del Congreso del Estado, cuando debería de ser al revés; prueba de ello es que a pesar de las acusaciones contra la anterior legislatura sus ex integrantes se fueron llenos de contento con su cargamento del dinero de los morelenses, y los nuevos diputados no han hecho nada más que dar declaraciones. El representante de la mencionada organización civil señaló a los comisionados del IMIPE, que no se han designado aún, aunque “son elegidos por las cuotas y cuates de los partidos políticos en el Congreso, hasta ahora con a#liación al PRD, PRI y PAN”. Hace unas semanas, por razones “personales”, Mireya Arteaga Dirzo dimitió a la presidencia del organismo, por lo que fue sustituida por Dora Ivonne Rosales Sotelo. En octubre de 2019, la 54ª Legislatura nombró a encargados de despacho en la ESAF a América López Rodríguez; en la Auditoría General, Samuel Álvarez Miranda; en la Auditoría Especial de la Hacienda Pública Estatal, Lenin Gómez Saldaña; en la Auditoría Especial de la Hacienda Pública Municipal, Anahí Coral Castillo Martínez; en la Auditoría Especial de Organismos Públicos “A”, Uriel Estrada Jaime; en la Auditoría Especial de Organismos Públicos “B”; y a Olivia Georgina Bobadilla Miranda en el Consejo de Vigilancia. En noviembre de 2018, Vicente Loredo anunció su renuncia por medio de un escrito, el cual fue dirigido a la Presidencia de la Mesa Directiva del Poder Legislativo. Y, a pesar de todo, ellos que cobraron su sueldo quincenalmente no han servido para nada y la corrupción campea en las dependencias gubernamentales. La manera cínica en que se robaron el dinero de los damni#cados del temblor de hace dos años es una muestra clara de la corrupción y la impunidad que se viven en el estado. ¿No cree usted? Con profunda pena les comunico la muerte de mi querido amigo el Ing. Mario Sánchez Ruiz. Un abrazo fraterno a Violeta Mazi y Mario Jr. QPD.
TEODORO LAVÍN LEÓN
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