Una vez más la incapacidad, la soberbia y la exagerada mala preparación de los diputados, y quizá también su mala fe al realizar sólo lo que les ordenan, sin entender bien lo que realizan por quedar bien con el poder y no con los ciudadanos a los que se deben, causa que los alcaldes del estado los denuncien como responsables de pérdidas millonarias.
No podemos decir que todos los alcaldes son iguales, tenemos de todo como en botica, más malos que buenos, pero hay algunos que se salvan.
Uno de los pocos buenos alcaldes que hay en Morelos, Juan Ángel Flores Bustamante, de Jojutla, manifestó que, luego de los atrasos en los que ha caído el Congreso sobre el ajuste a los esquemas financieros municipales, “la pérdida ya está hecha”.
Se perdieron 11 millones de pesos, en su caso.
Señaló claramente que los habitantes ya “hicieron sus aportaciones”; por ende, su cabildo se abocará a hacer un análisis.
Puso como ejemplo que las “grandes empresas” se “adelantaron a pagar, con base en la ley de ingresos del 2019”.
Asimismo, el alcalde ponderó que el vacío de las deficiencias en las que se ha sumergido el municipio “ha sido muy grande”; sin embargo, “tampoco podemos decirle a la gente: no pagues”; agregó que las insuficiencias se vislumbraron, aún más, en “las grandes empresas”; verbigracia: las tiendas de conveniencia y las firmas comerciales.
Por lo que, añadió, están valorando lo del 15 por ciento, por el que optó la 54ª Legislatura como una forma de rescate.
“Las aportaciones tuvieron que hacerse en enero y febrero; en este mes, prácticamente es para temas menores: un acta de nacimiento, una copia certificada de algo… Ya no es el costo de lo que se paga en algunos conceptos…”.
Fue muy claro al señalar que cada estructura concejal tiene “sus particularidades”; en lo tocante a este municipio de la zona sur, las “grandes aportaciones, que eran en donde teníamos las pérdidas, ya las hicieron”.
Entonces, “la verdad, ahora ya no es una recaudación importante la que tendríamos como una alternativa, habrán de divisar el catálogo de obras, en coordinación con el gobierno del estado”.
Y continuó diciendo que “ese dinero, que ya no se está ejerciendo, que hoy se pueda dar en obras públicas…”.
Insistió en que este rubro será sometido a un examen: “toda esta semana, para saber si nos adecuamos a ese 15 por ciento o, de plano, lo dejamos así, porque la pérdida ya se hizo”.
Explicó algo que deberían de aprenderle los otros, ya que están generando un involucramiento ciudadano en materia de edificación.
“Si una colonia quiere una obra, pedimos que haga su aportación del predial y, con toda transparencia”, ésta se usaría para tal efecto.
No obstante, “si una calle tiene un adeudo” y, si los vecinos dan su pago (100 mil pesos, por ejemplo), éste se usa y “avanzamos las dos partes”.
Pero así como hay buenos diputados, los hay pésimos y malos.
Por lo pronto, aquí en Cuernavaca son pésimos para los servicios que son de segunda, la ciudad esta cochina y descuidada; a los antros legales “el primer padrastro del municipio” les saca todo lo que puede a los que pagan de acuerdo con la ley; y a los irregulares sin permiso, que violan la ley todos los días, ni quien les diga nada.
Me imagino que es muy buen negocio y nos muestra la irresponsabilidad del alcalde que, por ley, es el responsable de la seguridad; hay muertos y muertos todos los días a plena luz del día sin que se haga nada.
Ahora las ratas de catastro le quieren cobrar a uno hasta lo que no.
Si uno ya tiene pagado todo el año 2020, quieren más e inventan un nuevo adeudo que quieren cobrar para darle a uno una carta de no adeudo (por la que también cobran) queriendo hacer un nuevo levantamiento cuando el año está cobrado y pagado, esto con la aprobación del ejecutivo municipal.
Es totalmente fuera de la ley, o sea violándola, con el abuso por delante, pues no deben cobrarte lo que ya pagaste y no pueden negarte una carta de no adeudo cuando has pagado por adelantado todo el año.
¿No cree usted?
Por: Teodoro Lavín León / lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin