Una vez más nos salen con el cuento de un presunto desfalco de al menos 70 millones de pesos en la pasada administración, detectado en el Colegio de Educación Profesional Técnica del Estado de Morelos (Conalep), según informó el director general, lo que nos parece muy bien; ahora sólo hay que comprobarlo y ver si el señor director no se equivocó. Y después habrá que buscar cómo detener al culpable o culpables y cómo lograr que se le regrese a la institución, que es de todos nosotros, esa cantidad de 70 millones.
Si en verdad existe el desfalco millonario al recurso del Conalep, será atribuido a la gestión del sexenio anterior, en el cual, según el nuevo director, se identificaron graves irregularidades administrativas que incluyen omisiones de pago al personal docente y administrativo, así como evasión de impuestos.
Esa es una de muchas denuncias que el nuevo gobierno ha publicitado durante los últimos seis meses, pero a la fecha no hemos visto que se detenga a nadie, y menos que se recupere un solo peso; qué bueno que ya se hicieron las denuncias correspondientes y que éstas ya fueron presentadas ante la Fiscalía Anticorrupción y a la Contraloría del Estado, por lo que se solicitó a la autoridades continuar con el proceso de investigación, para hacer justicia.
Según el director, el desfalco impacta gravemente a la renovación de los propios talleres, así como a la compra de equipo y las herramientas o material del colegio que se han vuelto obsoletos, por lo que hizo un llamado enérgico a las autoridades para continuar con el proceso de investigación y “hacer justicia”, que en este caso afecta gravemente a la institución educativa.
Esa denuncia se suma a una serie de casos de presunta corrupción que han sido descubiertos, en distintas dependencias y subsistemas educativos, tras los cambios de administración, de acuerdo con lo dicho por las nuevas autoridades, pero hasta el momento todo se ha quedado en declaraciones sobre corrupción y no hemos visto que realmente se castigue a alguien; y, desde luego, no se ha recuperado ni un centavo de los cientos de millones que las actuales autoridades aseguran que fueron sustraídos ilegalmente del presupuesto de diferentes dependencias del gobierno del estado.
El problema es que se hacen las denuncias, se publicitan y después duermen el sueño de los justos y no vemos que se recupere nada.
Vivimos en un estado que ha sido saqueado por Grákula y familia, y por el exfutbolista y compinches, pero todos están en su casa porque se fueron como el jibarito, locos de contento con su cargamento, y nadie ha podido ver ni las migajas de lo que se llevaron.
En verdad, qué manera de desperdiciar el tiempo haciendo denuncias que, al parecer, son sin sentido, ya que la Contraloría, según se ve, está más pendiente de los negocios y de su promocion personal que de hacer que se cumpla la ley.
Y seguimos sin poder sacar las licencias y las placas, a pesar de tener todo pagado. ¿Habrá alguien que ponga orden y nos permita regularizar a los miles de ciudadanos que estamos esperando? O quizá necesitamos una paciencia infinita. ¿No cree usted?
Las opiniones vertidas en este espacio son exclusiva responsabilidad del autor y no representan, necesariamente, la política editorial de Grupo Diario de Morelos.
