¿Verdaderamente necesitaremos quemar parte de la ciudad o poner en estado de alarma el área en la que necesitamos que pongan atención? Por más tiempo que pasa nos damos cuenta de que en verdad les encanta tapar el pozo después de los muertos, y después de que durante media semana el penal estuvo a sangre y fuego, ahora sí dicen que le pondrán atención; así se anuncia con bombo y platillo que de la reunión de trabajo entre autoridades y personal administrativo, de seguridad y custodia, adscrito al Centro de Reinserción Social Morelos, éstos han retomado sus actividades ordinarias dentro de esa unidad penitenciaria. Se ratifica que el Cereso Morelos se encuentra en completo orden.
La Secretaría de Administración y la Comisión Estatal de Seguridad tuvieron una mesa de diálogo con los citados trabajadores para atender demandas legítimas que durante años les fueron negadas por administraciones anteriores.
El trabajo encaminado a conseguir las mejoras salariales y prestaciones para quienes de manera valiente y profesional desempeñan su labor en las corporaciones policiacas, se ha venido trabajando desde hace ya varios meses.
También se informa que un grupo de 26 personas privadas de la libertad fueron trasladadas a otro centro penitenciario.
Se destaca que las fuerzas federales mantienen presencia en el territorio estatal, en trabajo conjunto con la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz.
Al mismo tiempo informan que por los hechos bélicos suscitados en el penal de Atlacholoaya, los que de acuerdo con el informe oficial trajeron consigo seis víctimas mortales, la Cámara de Diputados prevé llamar a comparecer al secretario de Gobierno.
El presidente de la Mesa Directiva, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, acotó que “tendría que ser inminente”-¡qué tal!- la salida de “quien dirige los destinos” del centro de reinserción, porque “queda de manifiesto que no hay condiciones propias para realizar sus labores de manera adecuada…”.
Manifestó que los integrantes de la Comisión de Seguridad Pública y Protección Civil se reunirán en breve para analizar este tópico. ¿Ya para qué?, los muertos, muertos están, y su obligación debería haber sido prever ese tipo de problemas y dejar de querer arreglar las cosas ya que el conflicto reventó.
“No podemos ser ajenos. Siempre es de lamentarse la pérdida de la vida de una persona”, dijo. A partir de este momento, tendrán “la necesidad” de enterarse qué fue lo que ocurrió: “…cuál es el parte formal y la circunstancia” y, entonces, desde una óptica oficial, podrían consensuar la comparecencia descrita, ¡Qué barbaros!, lógica pura que demuestra una inteligencia superior.
Fíjese nada más, él mismo señaló que en el seno de ese órgano colegiado tendrán que “valorar” cuál es la postura y “hasta dónde podremos coadyuvar…”. Más que “rechazar o reprobar”, deben determinar de qué manera, como Poder Legislativo, “abonarán” a la solución del problema, “a que haya paz”. Muerto el niño a tapar el pozo.
La verdad es que no les da pena, parecen manguera porque la riegan todos los días. Pero, como somos estado de grandes soluciones, se informa que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Policía Morelos refuerzan la vigilancia en las inmediaciones de la cárcel distrital de Cuautla, luego de los hechos de violencia registrados en el penal de Atlacholoaya.
Mire usted qué manera tan tonta de decir las cosas: “Durante el día se contemplaba la posibilidad de reubicar en este reclusorio a algunos de los reos conflictivos”. Si van a reubicar a alguien, que no lo anuncien porque se iniciará el conflicto. La verdad es que son de un inocente -por no decir más feo- y desde luego esto ya originó preocupación y movilización entre los familiares de los internos, señalando que los elementos del Ejército y de la Policía Morelos se apostaron en los alrededores y estarán todo el tiempo que sea necesario, para prevenir que pueda haber un motín similar al registrado en el penal de Atlacholoaya.
Por lo pronto, familiares de los internos no están de acuerdo con un posible traslado de reos del penal mencionado, ya que temen que pueda haber problemas en la cárcel, en donde, refirieron, los internos están tranquilos. “Hay temor porque además desconocemos qué tipo de delincuentes serán traslados y la seguridad que se realizará en torno a su estancia; no podemos estar confiados en que serán presos que no están involucrados con delitos de alto impacto”. O sea que la autoridad ya creó un conflicto cuando la cosa estaba en paz.
En serio, ¡qué autoridades tan buenas para lucirse!, pero a ver qué resulta de su estupidez. ¿No cree usted?
Amigos de la Música, A.C. presenta a dos extraordinarios guitarristas el próximo miércoles 6 a las 18 horas en un recital de Morgan Szymannski y James Grace en la Sala Manuel M. Ponce del Jardín Borda. Entrada libre.
Teodoro Lavín León
totolavin@outlook.com