El crecimiento de la poblacional en la Ciudad de Cuernavaca alcanzo niveles tan importantes como nunca se habían dado, situación que también afecto a varias ciudades alrededor de la Ciudad de México, propiciado principalmente por el Terremoto del 19 de septiembre de 1985.

Cuernavaca no estaba preparada para recibir tanta población de manera definitiva, ya que contaba con una infraestructura incipiente y con una topografía tan accidentada generada por las innumerables barrancas que atraviesan la ciudad.

La principal afectación que sufrió la ciudad fue un proceso de congestionamiento generado por los vehículos particulares que se incrementaron de manera notable, así como por los servicios de transporte público, taxis, microbuses y camiones.

La circulación vehicular se ha vuelto caótica principalmente en las horas pico, afectando entre otras, a las Avenidas Morelos y Plan de Ayala, las cuales son insuficientes para dar cabida al tráfico vehicular que circula, lo cual propicia que se tenga que ir rodeando las barrancas en busca de vialidades alternas; esta situación genera un gasto mayor de combustible, pérdida de tiempo y mayor contaminación ambiental y de ruido.

Para dar solución a esta problemática generada con los años, se requiere un replanteamiento de la estructura vial intraurbana en la ciudad, por lo cual, es necesario actualizar un proyecto denominado “Circuito Intraurbano”.

Este proyecto fue planteado en el año del 2010 por los Colegios de Arquitectos y de Ingenieros Civiles y por la Sociedad Civil, los cuales se unieron para su realización, entregándose el proyecto a la Subsecretaria de Obras Públicas del Gobierno del Estado.

El Colegio de Arquitectos promovió el proyecto del “Circuito Intraurbano” con la finalidad de apoyar a la ciudadanía, poniendo al servicio de la misma, sus conocimientos de la problemática de la ciudad, así como la experiencia profesional de sus miembros, a fin de lograr los siguientes objetivos:

l Contar con una segunda opción vial continua.
l Rescatar la traza existente, autorizada y legislada en los planos de desarrollo municipal.
l Descongestionar el tráfico vehicular.
l Generar un proyecto con una inversión mínima en proporción al kilometraje del desarrollo del circuito, sin obstaculizar en su ejecución el transito actual.
l Ejecución de la construcción de la obra a corto plazo.

El proyecto del “Circuito Intraurbano” está avalado por los grupos, asociaciones, colegios, sociedades, federaciones, cámaras y academias, representativas del municipio y su zona conurbada, los cuales la solicitan como una obra urgente y necesaria con un alto impacto social positivo. Se considera una obra de real beneficio para la ciudad y una buena imagen para el ejecutivo en funciones.

 

El grupo de trabajo de los Colegios, integró equipos de: Gestoría para trámites; Técnico para identificación de la problemática y su solución Técnica y Social, para visualizar la aceptación o no del circuito por los ciudadanos.
El proyecto del “Circuito Intraurbano” se conforma por los siguientes tramos:

TRAMO NORTE.-
Inicia en la Avenida Juan Pablo II hacia el poniente por la calle de Nueva Italia, cruzando con un puente para librar un claro de 51 metros por 20 de entronque que une esta vialidad con la calle Nueva Tabachín, a través de la Glorieta de Tlaltenango hasta encontrar con la bifurcación de la calzada de Los Reyes.

TRAMO PONIENTE.-
Continuando por el poniente hacia el Sur por la Calzada de los Reyes, Compositores, Actores, H. Preciado y Prolongación Chula Vista, en donde se propone un puente para cruzar la barranca y llegar a la calle de Sauce que continúa a la calle de Laurel. Este puente salvara un claro de 150 metros y un entronque de 53.

TRAMO SUR.-
De aquí al tramo Poniente – Oriente, hasta llegar a la calle de Humboldt y continuar con la prolongación de la calle de Motolinia y cruzar la barranca por un puente con una longitud de 55 metros y un entronque de 108, continua el tramo hasta encontrar la Avenida Atlacomulco, siguiendo al Oriente y llegando a la Avenida De Las Torres.

TRAMO ORIENTE.-
Siguiendo al Norte por la Avenida Teopanzolco hasta llegar a la calle de Potrero Verde, en donde se propone cruzar la Avenida Plan de Ayala y la antigua vía del tren con un túnel de 80 metros de longitud, el puente parte desde la mitad de la calle de Potrero Verde hasta cruzar la Avenida Plan de Ayala y Vía del tren, para continuar por la calle Miguel Alemán Valdez y encontrar con la Avenida Prolongación Jacarandas en una longitud de 480 metros que sumados con la longitud del túnel suman 560 metros en total, involucrando a treinta y cuatro predios.

Aquí se cierra el circuito, continuando hacia el norte por la calle de Juan Pablo II y nuevamente hasta encontrar el tramo norte con la Avenida Nueva Italia.
Como podemos observar, la ciudadanía está preocupada por la problemática que se va generando en la Ciudad de Cuernavaca con su crecimiento y por lo mismo, involucra a las asociaciones civiles organizadas en la búsqueda de soluciones, como es el caso del proyecto del “Circuito Intraurbano”, el cual es una obra tan importante que ayudará a generar el descongestionamiento vial de las Avenidas Morelos y Plan de Ayala, provocando un gran beneficio al medio ambiente y a la movilidad de la ciudadanía; sin embargo, tal pareciera que nuestras autoridades tanto municipales como estatales no aceptan propuestas ciudadanas, ya que este proyecto se presentó desde el año 2010 y la problemática vial en la zona referida, continua y se va incrementando año con año, sin que las autoridades intervengas de una o de otra forma.
No negamos la importancia de las obras de relumbrón que se realizan actualmente, tapar los baches con una nueva carpeta asfáltica no es malo, lo malo es que Cuernavaca tiene más de 40 años sin que se realicen obras de infraestructura vial, y la población sigue creciendo y sus requerimientos también. ¿Cuantas ciudades de la República Mexicana en los últimos años han modernizado o mejorado su infraestructura vial interna y externa?, porque Cuernavaca sigue rezagada y con una inactividad total, llenándose de problemas con el paso de los años, con vialidades saturadas que generan un gran congestionamiento vehicular y con un transporte público en exceso y de mala calidad, lo cual genera índices de contaminación atmosférica alarmantes porque son superiores a la norma; acciones que las autoridades atacaran con inversiones públicas para implementar puntos de monitoreo ambiental y un posible “Hoy no circula”, en lugar de pensar en proyectos técnicos que faciliten la circulación vehicular como el “Circuito intraurbano” que se propone.
Todo es posible si se planea financieramente y se programan tiempos de ejecución, lo que no se puede aceptar es la inactividad de las autoridades que entran y salen en los diferentes periodos de gobierno, y sobre todo, la falta de humildad para escuchar a la ciudadanía en voz de sus grupos organizados, quienes tienen soluciones factibles para todos los problemas que aquejan a nuestra ciudad y Estado.

 “Academia Nacional de Arquitectura Capítulo Morelos A.C.” /

opinion@diariodemorelos.com

 

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