Cuernavaca, Morelos.- Viajar por el mundo sobre dos ruedas es el objetivo del motoclub Rebelión Morelos, caracterizado por incluir en sus integrantes a mujeres contemporáneas que rompen con el cristal que estigmatiza esta actividad como si fuera únicamente para varones.
Todas tienen actividades comunes, llevan a sus hijos al colegio, trabajan, cocinan, y atienden su rutina diaria, pero los domingos son sagrados para ellas, pues lo destinan para disfrutar una de sus pasiones, andar en motocicleta.
Desde hace muchos años, estas chicas han eliminado estereotipos y demostrado que cuando se tiene un gusto sólo es cuestión de atreverse.
El motoclub Rebelión Cuernavaca tiene apenas dos años de haberse conformado; sin embrago, algunas de ellas cuentan con experiencia de más de 15 años, iniciaron muy jóvenes paseando con sus parejas y hoy en día algunas ya han conformado una familia con la que comparten este gusto.
Las personas suelen relacionar esta actividad con el ocio, vandalismo, etcétera, pero son familias que usan esto como un pasatiempo para unirse, formar equipos y mejorar su relación entre las personas cercanas.
Tania Flores es una de las integrantes que pilotea una motocicleta de más de 300 kilogramos de peso; con el apoyo del motoclub ha logado llegar a distintos destinos del territorio nacional.
Un día normal sobre ruedas puede ser una escapada a Acapulco o Ciudad de México, pero también les gusta conocer los rincones del país como Mazatlán, Guadalajara y Puebla, no descartan los viajes largos pues algunos integrantes han llegado a Estados Unidos y otras partes de este país.
"Límites no tenemos, podemos llegar a cualquier parte del mundo.” “Somos un motoclub muy amoroso, muy unido y protector, por eso estamos muy contentos.” Tania
De los 50 integrantes,
Tania y sus compañeras se dijeron orgullosas del equipo, ya que las apoyan.
“Como mujer estoy contenta y orgullosa de pertenecer, porque los hombres son personas que nos apoyan, nos cuidan y aceptan cuando decidimos dejar de ser copilotos y ser ahora conductoras. Todos los integrantes nos ayudamos para no tener límites entre nosotros mismos.” Tania motociclista

Liliana Galván, pasión sin limites
Liliana Galván Salazar, que tiene 10 años practicando el motociclismo, contó su experiencia. Es conocida como “Biker Mom”, en siete años de maternidad ha mezclado esta pasión con su vida familiar, pues considera que las personas deben hacer las cosas que les gustan para poder ser felices en todos los ámbitos.
"Siempre han dicho que las mujeres manejamos como niñas y sí, manejamos como niñas, lo hacemos bien en auto o en moto siempre con precaución y siempre damos lo mejor de nosotras.” Liliana
Por: José Azcárate
jose.azcarate@diariodemorelos.com


