Durante su rueda de prensa en la mañana del martes pasado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador presentó dentro del programa Juntos por la Paz, llamado “Guerra contra las adicciones”, el cual empezó el día 1º. De noviembre de 2019, en que se dio órdenes a todos los medios de publicidad durante el tiempo que sea, seguirá la difusión de las alternativas que pueden tener y alcanzar los jóvenes, las cuales van más allá de ser halcones del crimen organizado. “Pues hay muchas otras alternativas”.
La Secretaria del ramo que está a cargo del programa indicó que no se trata de decirles a los jóvenes que están interesados en probar las drogas de cualquier clase que no lo hagan, sino explicarles cuales son la repercusiones el probar cualquier droga, en especial al organismo, que afectan la salud mental y destruye a la familia, así como la enorme incidencia de casos con daño cerebral, desintegración familiar, enfermedades varias y el peligro que llegar a hacer hasta producir la muerte.
Se utilizará todo el tiempo oficial y el gasto gubernamental disponible en medios de comunicación para difundir la estrategia Juntos por la Paz y se explicará cuáles son los efectos de las drogas como el Fentanilo.
“El aumento de la drogadicción es un saldo que nos dejó el neoliberalismo, cuyos pasados gobernantes no visibilizaron este problema tan grave y, por el contrario, lo callaron como si fuera un tema tabú”. El presidente Andrés Manuel López Obrador comenta que por el momento no se está siguiendo ninguna estrategia para la discusión de la eventual legalización de la mariguana o de otras drogas… por ahora es urgente atender el problema del consumo de la droga y de sus consecuencias.
La prevención es la fórmula más importante para evitar a tiempo el uso de las drogas como el Fentanilo. Esta droga es cien veces más tóxica que la morfina y que la heroína; mostrar una realidad que un mundo de fantasía del tráfico de estupefacientes que nos presentan en los programas de televisión, donde la droga sólo sirve para hacerse ricos y poderosos, pero no dan a conocer los efectos de las drogas sintéticas como el “cristal”, ni el sufrimiento de las familias la desesperación de las madres y la soledad del individuo dentro de la sociedad.
Esto es lo que lo que se quiere dar dentro del programa “La guerra contra las adicciones”. Ante el aumento del consumo de la droga, se aplicara toda la fuerza del Estado, todos los elementos de los que el Estado pueda tener a la mano para atender a los jóvenes, informándolos sobre todas las calamidades que conlleva este asunto.
La idea es hacer conciencia entre la familia y entre la sociedad en general para ayudar a aminorar el uso de estupefacientes en las escuelas, en los hogares, en los centros recreativos y el hacer de su conocimiento lo que tales sustancias llegan hacerle al organismo, explicando el daño que hacen a su persona y dentro de su comportamiento a la sociedad.
En principio, toda la publicidad que el gobierno federal tiene por ley derecho en los diversos medios de comunicación se va a dedicar para explicar a los lectores de periódicos y revistas, radioescuchas y televidentes estará dirigida a los padres, a los jóvenes, a los maestros y a la gente que se reúna con ellos, para mostrarles que esas conductas deben de ser erradicadas por el daño que le traen al usuario y las repercusiones que provocan hacia el resto de la sociedad.
Igualmente este programa está comenzando a funcionar dentro de las clínicas del IMSS y del ISSSTE, evaluar las acciones y enterarnos de cuál ha sido la respuesta a dicho programa.
En el País unicamente existen 45 centros integrales de salud mental, así como sólo 3 hospitales siquiátricos federales. Y esa poca capacidad está dispersa por toda la república y con muy poco presupuesto para el pago de especialistas, con lo cual se hace imposible atender la epidemia de salud mental contra las adicciones. Pero no es sólo eso lo que se busca, sino la prevención de las adicciones, estudiando y comenzando a solucionar sus orígenes.
El hecho es que con este programa, llamado “Estrategia Nacional para Prevención de Adicciones”, se basa en el principio de regresarle a la ciudadanía y en especial a los jóvenes la razón del desmoronamiento del tejido social en que nos dejaron los sexenios desde hace 36 años, en que las familias se dispersaron y la delincuencia controlaban la vida de los jóvenes.
Con la llegada del neoliberalismo, ninguna administración desde hace más de tres décadas, se había encargado de ellos como si no existieran, pero ahora con el programa Sembrando Vida, el de las Becas para estudiantes de todos los niveles, la colocación de jóvenes en fuentes de trabajo con sueldo propio y como aprendices en diversos talleres, fábricas y negocios.
El doctor Hugo López Gatell, subsecretario de la Secretaría de Prevención y Promoción de la salud explicó que la capacidad instalada del sistema de prevención y Promoción de Salud, hasta hoy es muy limitada.
No sólo se interesa por la cura del personaje que ya esté inmerso en la drogadicción y necesite de la intervención siquiátrica para curarlo por medio de medicamentos y en especial de la ayuda sicológica, sino que hay que concientizar a la niñez, a la juventud, a los maestros de escuela, a la familia y al resto de la sociedad, para que no se les persiga como delincuentes o gente sin razón de vivir, sino habrá que detenerse a pensar cuáles son las razones que lo impelen a entrar al mundo de las adicciones, donde son más nocivos que el tabaco y el alcohol.
De igual forma se van a poner en manos de las asociaciones de padres de familia dentro de los centros de aprendizaje, para que ellos se encarguen de diseminar la lucha contra las adicciones y a la vez sean responsables de las administraciones del dinero para hacer las mejoras que las escuelas de sus hijos necesiten.
Existen muchas cosas que pueden evitar esa conducta: el aficionarlos al deporte desde temprana edad, no sólo como espectáculo televisivo o de espectador en un estadio, sino el deporte dentro de la escuela, del hogar y con sus amigos en canchas deportivas y el atraerlos al mundo de la lectura, la música, alguno otro atractivo cultural como la pintura, las artesanías y muchas más actividades.
El que la familia, el maestro y sus amistades se enteren de sus deseos a base de escucharlos, que se interesen en los asuntos de los padres, de los hermanos y de sus amigos y se logre que pongan atención, escuchándolos y atendiendo en sus inquietudes, problemas, deseos, penas y alegrías, lo cual los interesarán más en sus relaciones que el de ser atraídos por la drogadicción.
Con la información que les llegue del gobierno, de las asociaciones de padres de familia de sus escuelas, no sólo dejarán las adicciones, sino que las evitarán y estudiarán al no estar atrapados en sus garras.
Por: Rafael Benabib / rafaelbenabib@hotmail.com