Adolfo López Mateos, quien ocupa un espacio particular en los recuerdos históricos nacionales, nació el 22 de septiembre de 1969 en la Ciudad de México y este año se cumplieron 50 de la muerte de este abogado y político mexicano, que fue Presidente de México entre 1958 y 1964.
Adolfo López Mateos. Una nueva historia
Autor: Emilio Arellano
Editorial: Planeta
Páginas: 216
La historia oficial se enriquecerá con este testimonio que profundiza en la figura de un hombre enigmático que pocos saben sobre su memoria fotográfica, que le abrió innumerables puertas desde su niñez, sobre sus discordancias políticas con John F. Kennedy, o sobre su pasión por las largas excursiones a pie como la que realizó desde la Ciudad de México hasta Guatemala, entre otras muchas facetas de su vida.
El libro tiene datos nunca antes revelados acerca del presidente más estimado por los mexicanos. En estas páginas, Emilio Arellano enmarca, con una minuciosa investigación, el linaje y los arquetipos que forjaron el carácter de un joven visionario, ejemplo de perseverancia. El autor aclara las falsas noticias acerca del origen del
expresidente y nos devela un apreciado archivo fotográfico.
Adolfo López Mateos. Una vida dedicada a la política
Autor: Rogelio Hernandez Rodriguez
Editorial: El Colegio de México
Páginas: 412
El libro reconstruye la biografía del ex mandatario, reconstruye su vida política y el desempeño de su gobierno nos cuenta cómo fue que tomó algunas decisiones relevantes de su presidencia: la nacionalización de la industria eléctrica o la creación de los libros de texto.
El autor, Rogelio Rodriguez, contextualiza su paso por la política nacional mostrando las circunstancias en que se desarrolló su trayectoria, y las razones que lo llevaron a tomar decisiones trascendentales durante su gobierno.
También se nos presentan múltiples paisajes de su vida personal, presentando a un hombre dedicado a servir con gusto al pueblo mexicano este libro es uno de los primeros en rescatar las memorias de uno de los expresidente que México recuerda con mucho afecto.