Esta comunidad de Tlayacapan revela una historia que vivieron nuestros antepasados
TLAYACAPAN, MORELOS.- “Mi abuelo fue quien me contó que este pueblo se quedó casi vacío en los tiempos de la Revolución porque muchos de los hombres que aquí vivían, se fueron a trabajar a los ingenios en Ayala, para luego acabar unidos al movimiento zapatista”, cuenta don Celestino Polanco Cervantes, de 72 años.
Hablamos de la comunidad de San José de los Laureles, un pintoresco pueblo enclavado en el municipio de Tlayacapan.
“Por otro lado, mi abuela me contaba la parte oscura del movimiento, pues dice que muchos de los soldados del enemigo llegaban al pueblo, a sabiendas de que los hombres estaban enrolados en la lucha con Zapata, y se llevaban a las mujeres del pueblo, para hacer sus fechorías, por lo que muchas se cortaban el pelo y se hacían pasar por chamacos e incluso, se manchaban la cara con tizne para hacerse pasar por campesinos jóvenes”, relató.
Don Celestino afirma que muchas de las mujeres que vivían en San José de los Laureles en aquella época, se iban a los cerros y se escondían en una enorme cueva que sólo ellas conocían.
También usaban una escalera para subir al escondite y luego la quitaban para que los soldados no lograran ubicar el lugar, ni entrar en éste.
Una vez que llegaban a este sitio seguro, podían pasar meses adentro ya que entre ellas cocinaban, se turnaban para hacer guardias y hasta se rolaban para salir por agua a fin de evitar ser vistas por los soldados enemigos.
“Este pueblo es y ha sido siempre tranquilo, pero en esos tiempos, en los que por cierto no se llamaba San José de los Laureles, sino Tlalmimilulpan, los hombres estaban en la lucha y las mujeres escondidas con sus hijos en el cerro, por lo que el pueblo estaba prácticamente deshabitado”, nos cuenta don Celestino.
Recorre santo las calles
El santo patrono del pueblo es San José y lo celebran el 19 de marzo con una verbena popular y con un festejo en el atrio de la pequeña iglesia, luego de haber sacado a la imagen a recorrer las calles de la comunidad.
"Muchos de los soldados del enemigo llegaban al pueblo, a sabiendas de que los hombres estaban enrolados en la lucha con Zapata, y se llevaban a las mujeres del pueblo, para hacer sus fechorías, por lo que muchas se cortaban el pelo y se hacían pasar por chamacos e incluso, se manchaban la cara con tizne para hacerse pasar por campesinos jóvenes.” Celestino Polanco Habitante de San José de los Laureles
Por: JESÚS COLÍN / local@diariodemorelos.com
