Un tiroteo ocurrido esta mañana en la escuela católica Annunciation, ubicada en el sur de Minneapolis, Minnesota, dejó dos niños muertos y al menos 17 personas heridas, entre ellas 14 menores. El ataque se produjo durante una misa escolar, en la que participaban niños de entre 4 y 12 años en su tercer día de clases tras las vacaciones de verano.
El agresor, un hombre de unos 20 años sin antecedentes penales, disparó desde el exterior del edificio, atravesando las ventanas con un rifle semiautomático. Las autoridades informaron que el atacante se suicidó en el interior de la iglesia tras el ataque.
Los heridos fueron trasladados a hospitales locales, incluyendo Hennepin Healthcare y Children's Minnesota, donde varios permanecen en estado crítico. Algunos de los menores atendidos tienen entre 6 y 14 años.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, calificó el suceso como un acto "horrible" y expresó su solidaridad con las víctimas y sus familias. Por su parte, el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, condenó el ataque como un acto directo de violencia contra niños inocentes. El presidente Donald Trump también ofreció sus condolencias y aseguró que el FBI está monitoreando la situación.
Este tiroteo se produce en un contexto de creciente preocupación por la violencia armada en centros educativos de Estados Unidos, que en lo que va del año han registrado más de 140 incidentes similares.
