En la era del internet, muchas cosas compiten por nuestra atención al mismo tiempo: notificaciones, mensajes y contenido que está allí, al alcance de nuestra mano, para entretenernos y causarnos emociones.
Muchas personas sienten, y afirman, que su atención y su capacidad de concentración está disminuyendo. De allí surge la pregunta: ¿estamos perdiendo la capacidad para enfocarnos en una sola tarea?
Exploremos qué pasa con nuestra atención, por qué podría estar acortándose y qué medidas podemos tomar para entrenarla y mantenerla en buenas condiciones.
Tipos de atención
Antes de profundizar más, tenemos que comprender que existen muchos tipos de atención diferentes. Estos son algunos:
- Atención sostenida: es la habilidad de mantenernos enfocados en una tarea por mucho tiempo.
- Atención selectiva: es nuestra capacidad para filtrar distracciones, y centrarnos en la información relevante.
- Atención dividida: es la habilidad para procesar varias fuentes de información al mismo tiempo.
Es necesario tener distintos tipos de atención para situaciones diferentes, pero exponerse constantemente a estímulos digitales puede debilitarnos cuando necesitamos de la atención sostenida.
¿Qué factores están afectando nuestra atención?
Hay muchos factores que afectan nuestra capacidad de atención en un mundo tan digitalizado como el nuestro. Exploremos los más importantes:
Hay demasiada información
Lamentablemente, es muy fácil ser bombardeados de manera constante por la información en las redes sociales. Incluso el correo electrónico, y las aplicaciones de mensajería, nos dan demasiada información.
A diario, esto puede resultar completamente abrumador para muchas personas, incluso si no se dan cuenta. Esta sobrecarga de información agota a nuestro cerebro y nos disminuye la capacidad de concentración.
Usamos demasiado nuestros dispositivos
Es imposible negarlo: nuestros dispositivos electrónicos son una parte esencial de nuestro día a día, no podemos prescindir de ellos.
Sin embargo, como nos es tan fácil cambiar de una aplicación a otra, revisar notificaciones y mirar videos en las redes sociales, nuestra capacidad de atención puede verse afectada.
Cada vez que nos distraemos, nuestro cerebro necesita tiempo para volver a enfocarse en la tarea que estábamos realizando, y esto disminuye mucho nuestra eficiencia.
El problema del multitasking
En nuestra sociedad se valora mucho la capacidad de hacer varias cosas a la vez, pero lamentablemente la ciencia ha demostrado que eso no nos beneficia en nada.
De hecho, un 64% de las personas del mundo no tiene ni el tiempo ni la energía para hacer las tareas esenciales de su trabajo debido a recibir demasiados correos electrónicos, y también a tener demasiadas reuniones.
La multitarea nos obliga a dividir nuestra atención, y eso disminuye nuestra productividad, hace que cometamos más errores y nos frustra. Lo ideal es mantener la atención en una sola cosa hasta terminarla.
Economizar nuestra atención
Casi todas las plataformas digitales de las que más usamos hoy, como las redes sociales, están diseñadas para mantener nuestra atención durante la mayor cantidad de tiempo posible.
Por eso tenemos tantas notificaciones: los algoritmos de recomendaciones están diseñados para mantenernos enganchados.
Está claro que nuestra capacidad de atención se enfrenta constantemente a la gran cantidad de información y distracciones en línea. Por eso, es importante preguntarnos, por ejemplo, ¿qué es la VPN del móvil?
Esta herramienta nos ayuda a proteger nuestras actividades en internet, permitiéndonos navegar de forma más segura.
Y aunque una VPN no elimina directamente las distracciones como los anuncios, puede mejorar nuestra experiencia en línea al añadir un nivel extra de seguridad y privacidad.
Esto nos permite concentrarnos mejor en el contenido que realmente nos interesa, sin preocuparnos por ser rastreados por los anunciantes.
Podríamos concluir, entonces, que aunque sigamos teniendo una buena capacidad de atención, los constantes desafíos hacia la misma nos impiden muchas veces lograr lo que nos proponemos.
Para contrarrestar esto, se puede tomar algunas medidas, como, por ejemplo:
- Practicar meditación.
- Realizar actividad física, que nos obliga a dirigir la atención a nuestro cuerpo y prestarle atención a cómo nos movemos y nuestra respiración.
- Utilizar la técnica pomodoro, que nos ayuda a enfocarnos durante cierta cantidad de tiempo y luego nos permite despejarnos durante otro rato.
Para concluir
Nuestra capacidad de atención está puesta a prueba. Eso no significa, sin embargo, que no nos sea posible recuperarla. No está disminuyendo de manera irreversible.
Si entendemos qué factores afectan nuestra atención y cómo combatirlos, podemos reaprender a enfocarnos sin problemas. En un mundo hiperconectado, nuestra capacidad de atención es más valiosa que nunca.