CUERNAVACA, MORELOS.- A tres años del socavón en el Paso Express, que cobró la vida de dos hombres la madrugada de un día como hoy de 2017, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró irregularidades en la ejecución del proyecto y aplicó sanciones a funcionarios menores de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en tanto que la obra, que dobló su presupuesto original y aun así colapsó a solo tres meses de haber sido inaugurada, continúa con las secuelas de un trabajo de dudosa manufactura.
Los días y las horas previas a la tragedia, la capital morelense había sido azotada por torrenciales lluvias de la temporada; los vecinos de Chipitlán habían alertado a las autoridades del reblandecimiento de la tierra a un costado de la barranca del Santo Cristo, que atraviesa la vía de comunicación a la altura del kilómetro 93+600.
Nadie tomó previsiones y en los primeros reportes de lo sucedido, las autoridades intentaron responsabilizar a unas lluvias “atípicas”.
Más tarde las observaciones, tanto de la SCT como de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua y del Colegio de Ingenieros Civiles de Morelos, revelaron los errores y las omisiones técnicas que causaron el socavón.
El proyecto, ejecutado por las empresas Aldesem, S.A. de C.V. y Epccor, S.A. de C.V., mediante el cual el entonces Libramiento de Cuernavaca fue ampliado de 4 a 10 carriles, no contempló la renovación y agrandamiento del ducto que conduce el agua de la barranca de Santo Cristo, por debajo de la estructura vial, el cual ya se encontraba dañado y terminó de averiarse con los trabajos de construcción.
También se encontró que los muros que se levantaron sobre la barranca para “soportar” los nuevos carriles, se construyeron sobre un área de relleno y no sobre tierra firme, la cual fue desplazada por el agua que buscó su propio caudal.
Antes de las 6:00 horas del 12 de julio, el automóvil en el que Juan Mena López (65 años) y su hijo Juan Mena Romero (33 años) viajaban rumbo a su centro de trabajo desapareció en el hoyo que se formó bajo el asfalto del Paso Express, inaugurado el 5 de abril de ese mismo año, por los entonces presidente Enrique Peña y el gobernador Graco Ramírez.
Los cuerpos de ambos hombres fueron rescatados varias horas después de que estos murieron por asfixia; el entonces titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza -recién fallecido el pasado 1 de abril a causa de un derrame cerebral-, ofreció a la familia una indemnización exprés por un millón de pesos.
La “oferta” fue rechazada y en agosto la familia interpuso una denuncia penal por homicidio culposo; finalmente, en septiembre, firmaron un convenio para la reparación del daño moral y material, no se reveló el monto, pero fuentes extraoficiales indicaron que la cantidad superó por mucho la propuesta inicial.
Un día después del percance, el delegado de la SCT, José Luis Alarcón Ezeta fue removido del cargo, y el 12 de septiembre del mismo año figuró entre los presuntos responsables de 22 observaciones que la ASF hizo, como resultado de la auditoría de los 2 mil 213 millones de pesos que costó la obra y los contratos de adjudicación.
Un año después, a finales de 2018, la Secretaría de la Función Pública (SFP) informó sobre la inhabilitación por 10 años para ex funcionarios de la SCT, entre ellos Alarcón Ezeta, Eduardo Saavedra Mota, residente general de la obra, y Teresa León Reséndiz y Josué Robles Rodríguez, también residentes, entre otros.
Recientemente trascendió que el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) anuló la inhabilitación contra el residente general de la obra.
El 1 de noviembre de 2018, el entonces secretario de Obras Públicas del Gobierno del Estado, Fidel Giménez Valdez sugirió el retiro de las vallas que dividían los carriles en los tramos libres de desniveles para optimizar la circulación vial.
No escucharon
Autoridades no atendieron las advertencias de vecinos y autoridades locales, finalmente se abrió el socavón.
Mal planeado
Inadecuada planeación y ejecución del programa por parte de la empresa contratista, Aldesem, S.A. de C.V. y Epccor, S.A. de C.V.
Desfase y aumento de presupuesto
Por el desfase en la fecha de inicio de la obra de noviembre de 2014, a enero de 2015, generó un aumento presupuestal de 647 millones 199 mil 178 pesos, es decir, 71.78 por ciento, así como el plazo de ejecución en 177 días, respecto del contrato original.
Incumplimientos
Hubo incumplimiento al programa de obra y se realizaron trabajos sin comprobación documental por un monto de 197 millones 737 mil 294 pesos.
Inadecuada supervisión
Se detectó una inadecuada supervisión de la obra y del servicio de coordinación del proyecto, desatendiéndose las recomendaciones técnicas que la Comisión Estatal del Agua (CEAGUA) hizo respecto de las barrancas y el escurrimiento de agua, en especial en el punto donde posteriormente se formó el socavón.
Pagos exagerados
Hubo pagos en exceso por precios unitarios mal integrados por casi 117 millones, por citar un ejemplo, se “ajustó” el costo de una excavadora CAT modelo 320D hasta 2.9 millones de pesos.
Licitación irregular
No hubo finiquito del contrato de obra, la licitación plagada de irregularidades y se firmó un convenio modificatorio que era improcedente, por 38.5 mdp.
Despiden a los mena
En la colonia Capiri de Emiliano Zapata se dio el último adiós a dos Juan Mena (padre e hijo); familia y amigos pedían justicia, consideraron su muerte producto de una negligencia
Foto: Archivo / DDM
Por: ANTONIETA SÁNCHEZ / antonieta.sanchez@diariodemorelos.com
Entre los funcionarios de la SCT con algún grado de responsabilidad hay dos inhabilitados y uno recién falleció
Sin auxilio. A las 5:30 a.m cayó el auto en el socavón, Juan Mena y su padre pidieron ayuda, que no obtuvieron; murieron por asfixia casi dos horas después.
Al inaugurar el “Paso Exprés Tlahuica
Enrique Peña resaltó la conectividad del Estado y la Ciudad de México y Guerrero; permitiría conectar al aeropuerto y ese año sería terminado el puente Apatlaco.
