Castigos muy severos eran aplicados a aquellos que abusaban de su posición en el gobierno mexica.

El imperio mexica ocupaba una basta porción de lo que hoy es México y es por eso que la administración de dicho imperio recaía en funcionarios que le eran leales al tlahtoani.

Claro que tener una administración tan grande permitió que de vez en cuando alguno quisiera abusar de su posición y cometer actos de corrupción.

Es por eso que los mexicas tenían regulado el asunto. A pesar de la importancia y gran respeto que se tenía a las autoridades, a los futuros gobernantes mexicas se les educaba para respetar a la comunidad. De hecho, una expresión para referirse al pueblo es "in cuitlapilli in atlapalli" (el ala, la cola), es decir, que si el dirigente es la cabeza de un ave, nunca podría volar sin la ayuda de su cola y sus alas (el pueblo).

Es por eso que los que cometían actos de corrupción eran castigados con duras penas.

Los nobles (pipiltinmerecían la pena de muerte si robaban dinero de los impuestos (tributos). Los recaudadores eran conocidos como calpixques y eran asesinados si cobraban de más a los habitantes del imperio solo para lograr enriquecerse. También eran castigados con la pena de muerte los jueces que recibían sobornos.

Pero no sólo se castigaba la corrupción, también se educaba para prevenirla. Los huehuetlahtolli (la palabra de los viejos) son discursos que se daban a los jóvenes y en muchos de ellos se resaltan valores como la obediencia, la sobriedad, la rectitud y la honestidad.

Según Mónica del Villar (en su artículo La Educación en el México Prehispánico, publicado en Arqueología Mexicana):

Se habla de severos castigos a los niños por faltas como la desobediencia o la mentira, por ejemplo, sentarlos desnuditos sobre un hormiguero, hincarlos entre piedras o utilizar una púa de maguey en sus lenguas. También si se excedían en la comida, se les racionaba el número de tortillas a ingerir

Por otro lado, también había una severa educación para el pueblo. A los macehuales (los habitantes comunes del imperio) se les tenía prohibido embriagarse y ser infieles. Si a alguno se le encontraba ebrio se le reprimía públicamente y si volvía a incurrir en este delito se le castigaba con la pena de muerte. Así mismo, se mataba en público a los cónyugues que se les hubiera encontrado con algún amante (en caso de sólo haber sospechas existía una seria investigación).

Recordemos que la civilización mexica era una civilización militarizada y la obediencia y educación eran valores fundamentales, por eso sus castigos eran tan severos, aunque ¿valdría la pena recuperar la cultura que ensalzaba los valores como la honradez y honestidad?

FUENTE:  NOTICIEROS TELEVISA 

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