Con el objetivo de convertirse en un refugio para diversas especies de mariposas, el mariposario del Parque Barranca de Chapultepec de Cuernavaca será objeto de una importante rehabilitación en los próximos meses, según informó la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS).

Esta iniciativa busca no sólo embellecer el espacio, sino también fomentar la conservación de estos cruciales polinizadores.

El titular de la SDS, Alan Dupré Ramírez, detalló que la rehabilitación del mariposario requerirá una inversión aproximada de 400 mil pesos. Este espacio, que ha sido un atractivo fundamental del parque, permitirá a los visitantes observar y aprender sobre las diversas especies de mariposas que habitarán allí, lo que contribuirá a la sensibilización sobre la importancia de su conservación.

La Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) jugará un papel crucial en este proyecto, pues el funcionario estatal dijo que la máxima casa de estudios brindará su apoyo en el desarrollo de un plan integral que asegurará un ambiente adecuado para la vida de las mariposas y la interacción de los visitantes con este ecosistema.

Dupré Ramírez también destacó que desde el inicio de la actual administración se han llevado a cabo diversas acciones para mejorar las condiciones del Parque Barranca de Chapultepec.

Entre las iniciativas más notables se encuentra la instalación de luminarias a lo largo de 1.2 kilómetros del parque y la rehabilitación de guarniciones en 1.8 kilómetros del andador principal. Estas mejoras buscan embellecer el entorno, así como garantizar la seguridad y el disfrute de los visitantes.

Reafirmó que la rehabilitación del mariposario es parte de un esfuerzo más amplio por revitalizar el parque y fomentar un espacio de recreación y aprendizaje para la comunidad. La combinación de iniciativas de conservación y educación ambiental promete convertir el parque en un punto de referencia para quienes buscan conectar con la naturaleza y comprender mejor la importancia de los ecosistemas que nos rodean.

En un mundo donde la pérdida de biodiversidad es una preocupación creciente, el mariposario del Parque Barranca de Chapultepec se perfila como un ejemplo de cómo los espacios públicos pueden contribuir a la educación y la conservación, convirtiéndose en verdaderos refugios de vida.

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