Este año se cumplen 100 años del nacimiento de Marlon Brando, una figura inmortalizada en la historia del cine por su talento, carisma y legado que sigue resonando en la actualidad. Recordado por sus icónicos papeles como Vito Corleone en "The Godfather" o el coronel Walter E. Kurtz en "Apocalypse Now", Brando delineó una era en Hollywood y dejó una marca indeleble en la industria cinematográfica.

Nacido en abril de 1924  en Omaha, Nebraska, Brando encontró su pasión por la actuación a pesar de la oposición de su padre. Formado en Nueva York, su carrera despegó en el teatro bajo la tutela de Stella Adler, donde adoptó la técnica del "método" de Konstantín Stanislavski, caracterizado por un profundo acercamiento psicológico a los personajes.

Su debut en Broadway en "A Streetcar Named Desire" en 1947 lo catapultó al estrellato, y pronto encontró el mismo éxito en el cine con películas como "The Men" (1950) y "A Streetcar Named Desire" (1951), que le valió su primera nominación al Óscar.

Brando rápidamente se convirtió en una leyenda con sus interpretaciones en "Viva Zapata!" (1952) y "Julius Caesar" (1953), pero fue su papel en "On the Waterfront" (1954) lo que le valió su primer Óscar como Mejor Actor. Le seguirían roles memorables en "Sayonara" (1957) y, más tarde, "The Godfather" (1972), por el que ganó su segundo Óscar, aunque lo rechazó en protesta por la representación de Hollywood de los nativos americanos.

Detrás de su carisma en la pantalla, Brando luchaba con demonios personales, incluido el alcoholismo de su madre y una relación tumultuosa con su padre abusivo. Casado tres veces y con once hijos, su vida privada estuvo marcada por relaciones intermitentes, incluida una con Marilyn Monroe, y rumores de relaciones homosexuales con figuras como James Dean y Jack Nicholson.

Su carrera estuvo marcada por controversias, incluida la escena de violación en "Last Tango in Paris" (1972), que generó críticas y años después, una demanda de la actriz Maria Schneider.

Al final de su vida, Brando enfrentó tragedias familiares y problemas de salud, pero su legado perdura en la memoria del cine. Falleció en 2004, dejando un vacío en la industria que nunca será llenado. Sus cenizas fueron esparcidas en Tahití y en el desierto de Death Valley, reflejando la dualidad de su vida: una mezcla de belleza y desolación que lo definió tanto en la pantalla como fuera de ella.

Paramount Really Didn't Want Marlon Brando in 'The Godfather'      A Look at His Iconic Films | First For Women

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