El actor James Earl Jones, quien superó los prejuicios raciales y una grave tartamudez para convertirse en un célebre icono de los escenarios y la pantalla —llegando a prestar su voz a personajes como Mufasa en “El Rey León” y el mismísimo Darth Vader—, falleció a los 93 años.
Su agente, Barry McPherson, fue quien dio a conocer la noticia a los medios estadounidenses y aunque no reveló las causas del deceso, sí detalló que el actor perdió la vida la mañana de este lunes, mientras se encontraba en su casa.
Jones, quien se mantuvo activo hasta sus ochenta años, fue uno de los pocos actores en tener el reconocimiento EGOT, al ganar los máximos reconocimientos en el mundo del espectáculo (Emmy, Grammy, Oscar, Tony). Y es que durante su carrera recibió dos premios Primetime Emmy, un premio Grammy y tres Tony, y fue galardonado con el premio honorífico de la Academia.
Además consiguió un Globo de Oro, la Medalla Nacional de las Artes, el Kennedy Center Honors y, en 2022, un teatro de Broadway fue rebautizado en su honor.
A lo largo de sus más de seis décadas de carrera, Jones participó en casi 200 producciones en cine, televisión y teatro.
Debutó en la gran pantalla en el filme de Stanley Kubrick Dr. Strangelove, aunque la fama le llegó en 1970 con su papel en película The Great White Hope ("La gran esperanza blanca"), en la que interpretaba al primer campeón afroestadounidense de los pesos pesados de EU.
Por ese rol estuvo nominado al Oscar como mejor actor protagonista en 1971, aunque no lograría la estatuilla hasta 2012, cuando recibió un Oscar honorífico.
Debutó en Broadway en 1958 con Sunrise at Campobello ("Amanecer en Campobello"), pieza que ganó el Tony a mejor obra teatral.
A lo largo de su carrera obtuvo dos de estos premios como intérprete, uno por su papel en la versión teatral de The Great White Hope y otro por Fences.
Jones también ganó dos Emmy y un Grammy. Por eso era uno de los pocos privilegiados miembros del club de los EGOT (ganadores de Emmy, Grammy, Oscar y Tony).