Durante este confinamiento por la crisis sanitaria en México, la niñez está expuesta a publicidad de productos con alto contenido de harinas saturadas y azúcares, que al consumirlos afectan considerablemente en el incremento de peso entre los menores. México ocupa el primer lugar en América Latina en consumo de alimentos no saludables. Especialistas en la materia abordaron el tema en un foro virtual denominado ‘Infancia mexicana, cautiva de la publicidad de comida chatarra durante la cuarentena’, en donde expusieron una serie de puntos que identificaron en estos tiempos de aislamiento. Realizaron un monitoreo en canales de televisión, en horarios que regularmente observan los programas niños y niñas, además en aplicaciones de internet, y se percataron que en la publicidad utilizan elementos que se viven en la cotidianidad para invitar al consumo de estos productos. Alejandro Calvillo, panelista, recordó que en México una gran cantidad de personas jóvenes- adultos están desarrollando estados graves de COVID-19, y se relaciona con problemas de sobrepeso, obesidad, hipertensión y diabetes, causado por el consumo de alimentos con altos índices de grasas saturadas, azúcares y de sodio. Por su parte, Juan Martín Pérez, director de la red por los derechos de la infancia en México, expuso que el 60 por ciento de la población que se encuentra en aislamiento están frente a un televisor consumiendo información donde promocionan productos chatarra. Katia García, detalló que en la publicidad de alimentos y bebidas se emplean estrategias con entregas a domicilio, pero también se asocian los sentimientos de la unión familiar, e inducen a la niñez al consumo de estos productos. La doctora Carlota García destacó que las estrategias de publicidad con productos chatarra han ido cambiando, incluso ahora han dejado lo medios tradicionales de difusión e incursionado en páginas y aplicaciones que tienen alcance a través del internet. En tanto, Ana Munguía, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública, también puntualizó que debe regularse la publicidad de dichos productos, lo que limitará el impacto en los hábitos, preferencias alimentarias y consumo entre niños y niñas. Finalmente, destacaron que productos no sanos provocan procesos inflamatorios que, de ser continuos, debilitan el sistema inmunológico, volviendo a las personas más susceptibles de infecciones por bacterias o por algún virus.
¿Sabías qué?
Hay más de un millón y medio de puntos de venta de comida chatarra en todo el país.
México es primer lugar en América Latina en consumo de productos no saludables.
Participantes en la ponencia.
Juan Martin Pérez, director de la red por los derechos de la infancia en México.
Carola García Calderón, coordinadora del Seminario Interdisciplinario de Comunicación e Información de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
Ana Murguía, investigadora del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP.
Katia García, coordinadora de Salud alimentaria del Poder del Consumidor.
Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.
JOSÉ AZCÁRATE