Diferentes ciudadanos de la capital del estado manifestaron que una de las alternativas para contrarrestar esta ola de calor es buscar espacios con mayor sombra generada por árboles, sin embargo, la destrucción de las zonas arbóreas en Cuernavaca, provocadas generalmente por nuevas construcciones, amenaza con desaparecer las áreas verdes que prevalecen.
“Es preferible estar debajo de una sombra de un árbol que estar encerrado en la casa con tremendo calorón”, expresó Francisco Morales, habitante de la colonia Altavista y quien se encontraba descansando en el zócalo de la ciudad.
De acuerdo con información del colectivo de ambientalistas Guardianes de los Árboles, las áreas arbóreas de Cuernavaca están en peligro, pues en dicho municipio constantemente se han registrado graves ataques hacia diferentes árboles que se encuentran en espacios públicos donde son regados con líquidos corrosivos para que se sequen o de plano son talados.
Esta situación, expresaron los activistas, impacta de manera severa en toda la zona urbana, ya que entre menos árboles existan mayor será la ola de calor y en los últimos cinco años se ha visto una enorme reducción de estos seres vivos que nos generan oxígeno y vida.
Tan sólo en el mes de mayo esta organización registró hasta cuatro denuncias por semana, en donde inmobiliarias, agencias automotrices y nuevas construcciones talaron árboles o realizaban acciones para secarlos lentamente y no ser sorprendidos.
Además, uno de los obstáculos que han presentado para que se avance con las sanciones de los responsables ha sido la falta de pruebas, ya que la Fiscalía Ambiental exige evidencias fotográficas de los infractores en los hechos. Pocos árboles. La gente busca refugiarse de los rayos del sol.
Salvador Rosas / salvador.rosas@diariodemorelos.com