Condenada al olvido en investigaciones, estadísticas y diagnósticos, la mujer asperger ha sufrido la ignorancia de la sociedad sobre un trastorno del que solo se habla en masculino y se siente sola ante un entorno que la percibe fría o insensible; indiferente a su pareja o desentendida de sus hijos; soberbia en su trabajo o retadora con sus superiores.
La sociedad desconoce que la alexitimia es una característica del síndrome de Asperger que consiste en la dificultad para reconocer las emociones y los sentimientos de los demás y expresar los propios.
También ignora que la mujer asperger no entiende las reacciones de los demás, y que tampoco comprende el odio que desata frente a unos comportamientos que ella no percibe como insensibles, y sufre y siente angustia y ansiedad, y puede incluso padecer trastornos alimentarios.
La mujer asperger suele ser además víctima de acoso escolar o laboral o de abuso físico y sexual.
Carmen Molina, 56 años y dos hijos, sabe muy bien de lo que habla cuando resume de esta forma, en entrevista con EFEsalud, el doble estigma que sufren a diario las mujeres que como ella padecen este síndrome del espectro autista.
"A mí me diagnosticaron dos veces: la primera con 6 años cuando mis padres vieron que fuera de casa no hablaba nunca y me llevaron al médico pero no se creyeron el diagnóstico porque tenían en su mente el estereotipo del autista muy afectado intelectualmente ….y nunca se volvieron a preocupar del asunto".
La segunda vez, tenía cuarenta y tantos años y ocupaba un puesto directivo en el que sufría episodios de conflicto laboral.
"Mi jefa, experta en comunicación, se dio cuenta de que no era capaz de comunicarme como el resto de la gente y que los problemas que tenía se debían fundamentalmente a esta circunstancia. Me planteó que podría ser asperger".
El mundo la percibe fría e insensible, pero puede no tener un diagnóstico
El diagnóstico de un médico se lo confirmó
El lenguaje asperger implica una comunicación basada en la literalidad. No se comprenden los dobles sentidos, las ironías y las frases hechas. La comunicación se basa en la transmisión de información y datos, no en la emoción.
¿Qué ve la sociedad en la mujer asperger?
Ve que habla bruscamente, es amenazante, no entiende lo que se le dice, que es soberbia y retadora. Es irrespetuosa con sus superiores. Habla cuando tiene que callar, no entiende lo que se le demanda y es persistente en sus argumentos".
"Y en los ambientes laborales no se aceptan conductas excesivamente asertivas en las mujeres, mientras que son consideradas un valor en los hombres"
"Esto conlleva un aumento del riesgo de acoso laboral. La ceguera social que padecen los asperger afecta dos ámbitos: por un lado impide apreciar la comunicación no verbal; por otro, impide reconocer y comprender las estructuras jerárquicas sociales".
¿Qué siente la mujer asperger?
Siente que decir lo que piensa no es una falta de respeto, que no debe ser castigada por no mentir ni fingir. No entiende por qué las características apreciadas en un hombre son consideradas retadoras cuando se trata de una mujer.
"Nosotras (las mujeres asperger) manejamos un lenguaje muy funcional sin ningún tipo de matiz social y entonces da la sensación a los otros de que eres una persona excesivamente directa e incluso dictatorial. Eso genera muchos rechazo en tu entorno pero tú no te das cuenta, porque no eres consciente".
"Y además te sorprende que te digan que eres egoísta y no sientes afecto cuando tú piensas que es todo lo contrario".
"Las mujeres asperger tenemos muchos problemas con el tema del tacto, nadie nos puede tocar. Así que imagínate como se lo explicas a tu pareja sin saber además que se debe a tu síndrome".
Fuente: Agencia/EFE
