Distintas organizaciones, entre ellas la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC, A.C.), el colectivo Demanda Colectiva Maíz y la Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País (CNSMNHP), han instado al gobierno mexicano a presentar una contrademanda contra Estados Unidos en relación con las importaciones de maíz transgénico. Estas organizaciones argumentan que México no ha recibido los beneficios establecidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ya que faltan estudios científicos que garanticen la seguridad de los granos genéticamente modificados para el consumo humano.
El conflicto se enmarca en el Panel de Controversias del T-MEC, iniciado por Estados Unidos en respuesta al decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador que prohíbe el uso de maíz transgénico para consumo humano en México. Las organizaciones señalan la falta de estudios y evaluaciones de riesgos por parte de la academia, el gobierno estadounidense y la industria de biotecnología sobre los impactos sanitarios de estos alimentos. Además, solicitan que México exija una indemnización a Estados Unidos por no cumplir con los beneficios previstos en el T-MEC.
La prohibición del uso de maíz transgénico para consumo humano en México fue decretada el 13 de febrero de este año. El conflicto entre México y Estados Unidos será resuelto por el Panel de Controversias del T-MEC el próximo año.
Esta petición de contrademanda busca proteger los intereses de los productores de maíz en México y garantizar la seguridad alimentaria del país. A medida que el conflicto avanza, las partes involucradas deberán esperar la resolución del panel para determinar si las restricciones implementadas por México cumplen con los términos del acuerdo comercial.